Es complicado de imaginar la relación entre semejante «furgoneta» y una marca premium como Audi, pero esa relación existe, es más, sin DKW, Audi no existiría a día de hoy, pues fue una de las cuatro marcas que se fusionarion para crear Auto Unión, marca que años después daría nombre a Audi.
Se fabricó en Vitoria
Entre 1949 y 1962 se fabricó este DKW F89L (como curiosidad decir que a partir de 1954 se comienza a fabricar en Vitoria por IMOSA, donde ahora se fabrican las Mercedes Vito y Clase V), más conocido como Schnellaster, que traducido al español podría ser algo así como «transporte rápido». Pero de rápido tenía más bien poco, pues esta furgoneta de 4,1 metros de longitud y disponible con carrocerías Furgón, Combi y Bus con hasta 8 plazas, contaba don dos motores de gasolina de dos tiempos y que ofrecían una potencia de 22 y 32 CV respectivamente, dependiendo de si contanban con el motor de dos cilindros y 700 centímetros cúbicos, o el de tres cilindros con 900 centímetros cúbicos. Los dos motores eran de dos tiempos.
Destinadas casi todas a una empresa de electricidad en Alemania
Además de con estos propulsores de gasolina, de este DKW se fabricaron sólo 100 unidades dotadas de un sistema de propulsión eléctrico, los cuales contaban con un modesto motor de 7 CV que permitía alcanzar una velocidad máxima de 40 km/h. Su autonomía máxima era de 80 kilómetros. (en este vídeo verás un clásico DKW que fué convertido a versión eléctrica por su propietario).
Pues bien, una de estas 100 unidades ha sido completamente restaurada por Audi, quien la expondrá en su museo.