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Este Dodge Challenger duplica la potencia del Demon 170, pero nadie lo ha querido

Todos quedamos impresionados cuando la compañía americana Dodge presentaba hace un par de años el todopoderoso Dodge Challenger SRT Demon 170, un auténtico ‘dragster’ homologado para circular por cualquier carretera en Estados Unidos y con cifras de aceleración difíciles de digerir. Y es que la firma americana potenciaba al máximo su 6.2 V8 Supercharged para superar la barrera de los 1.000 CV. Cifra que esta joya que ahora mismo tienes delante de tus ojos deja a la altura del betún.

Bautizado con el nombre de Havoc, este sensacional Dodge Challenger nació en el año 1970, pero eso no fue ningún problema para ser elegido como la base a utilizar por los especialistas de Rides by Kam en Queensland, Australia. Desde esas instalaciones ha salido uno de los proyectos más locos que hayamos visto en los últimos tiempos. Proyecto en el que por otro lado han invertido más de 10.000 horas durante tres años.

Este Challenger con 55 años usa un enorme motor con 2.500 CV

1970 Dodge Challenger Havoc. Mecum. Imagen motor.
Foto: Mecum Auctions

Gran parte de ese tiempo se ha invertido en confeccionar la mecánica que este impresionante Dodge Challenger esconde bajo su enorme capó delantero. Y es que ahí se esconde un sobrenatural corazón V8 que tiene 9.370 centímetros cúbicos y que ha sido fabricado por los especialistas de Stanton Racing Engines. Semejante motor cuenta con un cigüeñal forjado, piezas firmadas por Mopar, inyectores de 2.200 centímetros cúbicos… Y lo más importante, en lo alto hay un compresor volumétrico F3 de ProCharger.

Sus creadores aseguran que este sensacional motor es capaz de proporcionar nada menos que 1.200 CV de potencia cuando se alimenta con gasolina de 91 octanos. Lo que le hace ser una criatura con la que poder moverse todos los días. Sin embargo, el corazón de Havoc fue debidamente preparado para poder admitir carburante de 101 octanos, de forma que la potencia escala hasta unos escalofriantes 2.500 CV. Que es mucho más de lo que proporciona ese 6.2 V8 Supercharged usado por el SRT Demon 170.

Componentes de la máxima calidad para digerir sus prestaciones

1970 Dodge Challenger Havoc. Mecum. Imagen trasera.
Foto: Mecum Auctions

Con el objetivo de digerir esa inyección de energía por un Dodge Challenger con cerca de 50 años de historia a sus espaldas, los artesanos de Rides by Kam confiaron en Roadster Shop, quien se encargó de construir un chasis a la medida de este proyecto, que también encierra un diferencial trasero creado por ellos mismos, una transmisión manual Tremec Magnum T56 con seis velocidades y un embrague cerámico… Sin pasar por alto nuevas suspensiones neumáticas e independientes, componentes provenientes directamente de vehículos de NASCAR e incluso un equipo de frenos donde hay piezas firmadas por Baer o Wilwood entre otros.

Más allá de todo lo que encierra en sus entrañas, este Dodge Challenger jamás pasaría desapercibido por el trabajo que también muestra en su exterior, debidamente personalizado para la ocasión con detalles como los tiradores para las puertas enrasados, nuevos grupos ópticos Full LED, un trabajo de pintura PPG Charley Hutton… Y más de lo mismo puedes encontrar en un interior donde han llegado los asientos de un Holden Commodore debidamente tapizados desde cero con suave cuero natural, un cuadro Dakota Digital o un iPad que hace la función de sistema de infoentretenimiento.

Mecum esperaba conseguir más de 325.000 dólares por este Challenger

1970 Dodge Challenger Havoc. Mecum. Imagen interior.
Foto: Mecum Auctions

Pues que sepas que fueron los especialistas de Mecum Auctions los encargados de buscar un nuevo hogar este inmaculado Dodge Challenger en la pasada subasta de Glendale. Ellos esperaban que se vendiera por una cifra comprendida entre los 325.000 y los 375.000 dólares (entre 300.000 y 345.000 euros), lo que sin ser un regalo, parece estar más que justificada por todo el trabajo que hay detrás de Havoc.

Sin embargo, parece que en esa subasta de Glendale nadie llegó a pagar lo que su propietario fijó como precio mínimo, de forma que este impresionante Dodge Challenger aún sigue en su garaje. Cosa que tampoco es para alarmarse, aunque sus vecinos se pondrán a temblar cada vez que da rienda suelta a sus 2.500 CV de potencia por las mañanas.

Fotos: Mecum Auctions