Los transportistas en España se enfrentan a un dilema crucial: la elección del tipo de vehículo que impulsará sus operaciones. Según el estudio realizado por Continental en colaboración con Fenadismer, el 63% de los encuestados prefiere los camiones diésel, mientras que solo un 11% se inclina por la opción híbrida, y un modesto 4% elige la alternativa eléctrica. Este dato resalta la arraigada preferencia por el diésel, impulsada principalmente por consideraciones de relación calidad-precio.
En este contexto, la sostenibilidad emerge como una preocupación destacada, con el 49% de los encuestados considerándola como un pilar fundamental para el sector del transporte. Sin embargo, surge una paradoja interesante: a pesar de la alta prioridad otorgada a la sostenibilidad, un 17% admite no estar al tanto de las nuevas normativas ambientales. Este hallazgo sugiere la necesidad de una mayor conciencia y educación en el sector sobre las regulaciones medioambientales en evolución.
2Desafíos y oportunidades para el futuro
Los transportistas en España se encuentran en un momento crucial, debatiéndose entre la preferencia arraigada por el diésel, las crecientes demandas de sostenibilidad y la implementación del tacógrafo inteligente de segunda generación. La necesidad de educación y conciencia sobre normativas ambientales y tecnologías emergentes se presenta como un área clave para abordar.
El secretario general de Fenadismer, Juan José Gil, destaca la apuesta del sector por la descarbonización, pero subraya la importancia de establecer un calendario realista para la renovación de las flotas y una política basada en la neutralidad energética. En medio de estos desafíos, surge la oportunidad de forjar un futuro del transporte por carretera más eficiente, sostenible y tecnológicamente avanzado en España.
