Al igual que ocurre con las personas y con los animales, tu coche sufre con la llegada del invierno, una estación que trae mal tiempo, frío, lluvias, nevadas… Realizar un mantenimiento adecuado a lo largo del año evitará en gran medida que tu coche se resienta con la llegada del invierno, aunque hay dos componentes que ni con esas se salvarán de darte algún que otro quebradero de cabeza.
Estos dos componentes no son otros que la batería y el aceite del motor. Aunque también hay otros líquidos que no lo pasan bien con la bajada de las temperaturas, como son el refrigerante o anticongelante, y el limpiaparabrisas, que como hemos dicho, se encuentran entre los elementos del coche que sufren más con el frío y, por lo tanto, se les debe prestar especial atención, según apuntan los expertos dedicados al mantenimiento de vehículos.
Los líquidos de tu coche sufren con la llegada del invierno
Ante las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), que estima que se producirá un descenso «importante» en los próximos días de las temperaturas, hay varios puntos del automóvil que son más sensibles a las adversidades climatológicas propias del invierno.
En concreto, la batería es el elemento del vehículo que puede salir más damnificado ante las temperaturas extremas, mientras que los neumáticos también se pueden ver afectados, siendo necesario que estén en perfecto estado para hacer frente a las condiciones climatológicas adversas.
Unos consejos nunca vienen mal para mantener tu vehículo
Asimismo, Norauto recomienda utilizar un descongelador de parabrisas específico junto a una rasqueta de plástico, así como también ha explicado que tanto el frío como el calor extremo pueden deteriorar o estropear cualquier elemento eléctrico del automóvil como puede ser el sistema de navegación o conectividad.
Respecto al estacionamiento del vehículo, Norauto considera «ideal» estacionar el coche en un recinto cerrado por la noche y, en el caso de dejarlo en la calle, aconseja cubrirlo con fundas específicas.
