En una sorprendente muestra de ironía y creatividad, el propietario de un Ferrari 812 Superfast negro ha decidido convertir su lujoso vehículo en un lienzo para expresar su deseo de adquirir otro vehículo. Con pintura en aerosol, el dueño ha plasmado mensajes llamativos en la carrocería del coche, generando gran revuelo en redes sociales y entre los entusiastas del automovilismo.
Sí, teniendo uno de los deportivos más famosos del mercado, quiso expresar su deseo de tener otro modelo de una marca distinta. Lo más llamativo es que hasta puso en mensaje en el que asegura estar «quebrado». Difícil de creer que alguien con semejante máquina puede estar sin dinero, sobre todo por el gran costo que hay para mantenerlo.
¿Qué mensajes escribió en su Ferrari 812 Superfast?
En la puerta del conductor se puede leer la frase «Need Money For Bugatti» (Necesito dinero para un Bugatti), dejando claro que su ambición automovilística va más allá de su actual Ferrari. Este mensaje ha sido interpretado por muchos como una mezcla de humor y aspiración, reflejando la constante búsqueda de los aficionados a los superdeportivos por alcanzar el siguiente nivel de exclusividad y potencia.
El capó del vehículo no se queda atrás, con la inscripción «No Risk, No Rari», una frase que haría referencia a un software de venta de criptomonedas. En la puerta del acompañante se encuentra otra frase impactante: «Im Broke» (Estoy en bancarrota). Esta declaración contrasta con la opulencia del Ferrari, generando un debate sobre la realidad económica del propietario. Algunos sugieren que se trata de una broma autocrítica, mientras que otros creen que podría ser una declaración más seria sobre los costos de mantener un superdeportivo de tal calibre.
Las características del Ferrari 812 Superfast
El Ferrari 812 Superfast es uno de los coches más codiciados del mundo, con un motor V12 de 6.5 litros que produce 800 caballos de fuerza, capaz de alcanzar una velocidad máxima de 340 km/h. Sin embargo, para algunos entusiastas, ni siquiera esta máquina es suficiente, y un Bugatti representa el último sueño automovilístico.
Esta peculiar historia ha generado un sinfín de reacciones en las redes sociales, donde muchos usuarios han elogiado la creatividad del propietario, mientras que otros han criticado la decisión de «vandalizar» un coche tan exclusivo. Lo cierto es que este Ferrari personalizado se ha convertido en una sensación viral y ahora queda la duda si el dueño se habrá podido comprar su tan deseado Bugatti.
