En tiempos en los que tanto la gasolina como el diésel se encuentran al alza, por mucho que nos prometan una bajada puntual de 20 céntimos desde el Gobierno, debemos ser extremadamente cuidadosos. Estos precios estratosféricos y cifras récord históricas no invitan al despilfarro ni a los descuidos. Ya bastante caro es el combustible como para dejarse un extra a causa de una inesperada infracción en la gasolinera.
Tenemos claras muchas normas y eso a veces nos hace sentir una sensación de falsa seguridad porque creemos que lo tenemos todo bajo control, pero un día puedes estar perfectamente en una gasolinera utilizando mientras tanto el teléfono móvil cuando repostas, sin saber que esta acción conlleva multa. ¿Es tan grave de verdad usar el móvil mientras llenamos el depósito de combustible?
3La gasolina no admite distracciones
La responsabilidad de los usuarios de una gasolinera cuando llenan el depósito del coche resulta esencial. En cualquier estación de servicio es fácil encontrarnos con carteles de «prohibido fumar» y está interiorizado colectivamente que esto hay que cumplirlo. ¿Por qué nos cuesta más asumir aquello de no utilizar el móvil?
La ley indica que el principal peligro de utilizar el móvil en la gasolinera es por la capacidad que tiene de provocar un incendio, aunque resulte ciertamente remota. Sin embargo, la razón de la sanción también es, en sí misma, la propia distracción que implica utilizar un smartphone mientras repostamos.
Está demostrado que los móviles favorecen nuestros despistes constantemente. Es más fácil de lo que crees desviar tu atención y liarla por un insospechado despiste relacionado con no echar el combustible adecuadamente. Imagínate lo que puede llegar a ocurrir si derramamos gasolina por el suelo, que a su vez pueda originar una desastrosa cadena de infortunios que termine en una explosión.