En el año 2021, la nueva ecotasa recaudó más de 30 millones de euros, que pagaron más de 3,9 millones de conductores catalanes. En el año 2022, el impuesto aumenta y afecta a más de 4,6 millones de conductores, que aportarán 41 millones de euros al erario público.
La Agencia Tributaria de Cataluña ha informado a los dueños de los vehículos sujetos al impuesto de que se acababa el plazo para pagar la tasa de 2022. La fecha tope era el lunes 20 de noviembre pasado, según el censo que publicó la Generalitat.
El impuesto sobre el CO2 es un tributo que se cobra a los vehículos que emiten este gas contaminante. Los conductores catalanes son los primeros que tienen que pagar este impuesto y no se sabe si se extenderá a otras regiones de nuestro país.
1¿Qué es el impuesto sobre el CO2 y quién lo paga?
El impuesto sobre el CO2 es un tributo propio de la Generalitat de Cataluña que grava las emisiones de dióxido de carbono que producen los vehículos de tracción mecánica. Su objetivo es contribuir a la lucha contra el cambio climático y la mejora de la calidad del aire, incentivando el uso de vehículos más eficientes y ecológicos.
El impuesto se aplica a los vehículos que el último día del ejercicio constaran a nombre de una persona con domicilio fiscal en Cataluña y que sean de las siguientes categorías: turismos (M1) de hasta 9 plazas, furgonetas (N1) de hasta 3,5 toneladas, y motocicletas y similares (L3e, L4e, L5e y L7e).