Según se van cumpliendo años, ya rebasada una edad, se van perdiendo reflejos y facultades para conducir. Ello supone normalmente una mayor prudencia al volante, progresiva, hasta que debamos dejar de conducir.
Normalmente algo a lo que la mayoría de gente mayor se resiste al máximo, siempre que se sientan capaces de seguir conduciendo. Dejar de conducir supone perder autonomía y autoestima.
5Coches viejos, conductores mayores
En muchas ocasiones vemos a gente mayor con coches con muchos años, una mala combinación. Pues estos requieren un mayor esfuerzo desde el puesto de conducción y ofrecen una menor seguridad.
Pasiva, porque además de no disponer de airbags, o solo frontales, ofrecen una menor resistencia estructural en caso de colisión o vuelco. Y activa, porque los coches modernos ofrecen un comportamiento mucho más seguro. Además de no contar con la amplia batería de asistentes electrónicos ADAS. Sistemas que van implementando los vehículos más modernos para hacer la conducción más segura, muchos de ellos obligatorios en los coches nuevos.
