El Audi RS2 Avant se empezó a comercializar en 1994, siendo entonces el primer Audi de serie que superó los 250 Km/h, ya que podía alcanzar los 262 Km/h. En la actualidad sigue apasionando como deportivo que ofrece sensaciones especiales a los amantes de este tipo de vehículos gracias a su motor turboalimentado.
La creación de este modelo fue una obra conjunta de Audi y de Porsche. Con proyectos externos como este, Porsche pudo seguir dando empleo a su equipo en tiempos económicamente difíciles, y además con ello, transmitir la leyenda de Porsche a los clientes de Audi. Dicha colaboración aportó, indudablemente, beneficios a ambas empresas.
Veinticinco años tras la producción del último RS2 Avant las marcas se pusieron de acuerdo, y Ralf Friese, historiador corporativo de Audi, y Michael Hölscher, jefe del Proyecto RS2 en Porsche realizaron una misma ruta: Friese al volante de un RS2 de color verde Trópico proporcionado por Audi, y Hölscher de un 911 de color violeta metalizado, procedente del Museo de Porsche.
El modelo familiar con motor de cinco cilindros en línea de 2.2 litros, tracción total y 315 caballos de potencia tuvo opiniones enfrentadas por su turbocompresor. Hölscher comenta que en aquel entonces que el tiempo de respuesta del turbo era muy elevado, y esto a algunos conductores les suscitaba cierta presión, mientras que a otros esto les apasionaba.
Ambos pilotos disfrutaron por un día de la conducción deportiva que proporcionaba el Audi RS2 como en los viejos tiempos, llamado por muchos el «Audi Porsche RS2». «La ruta ha sido muy divertida. Parecía como en los viejos tiempos, hace más de un cuarto de siglo. Es maravilloso experimentar cómo este coche puede seguir el ritmo de los modelos contemporáneos. Y lo hace de forma muy deportiva», aseguró Hölscher.