Para quienes sueñan con la potencia y el lujo de un Ferrari pero se enfrentan a la realidad de presupuestos ajustados, hay opciones que combinan creatividad y sentido del humor. En Tailandia, un Toyota Celica de sexta generación ha sido transformado de forma audaz en una réplica del Ferrari F12 Berlinetta. Por el equivalente a menos de 7.000 euros, este «Ferrari» modificado promete cumplir fantasías automovilísticas, aunque con ciertos compromisos.
El modelo base es un Toyota Celica producido entre 1993 y 1999, un coupé compacto que no tiene nada que ver con el linaje italiano. Sin embargo, el taller detrás de esta transformación decidió apuntar alto al inspirarse en el F12 Berlinetta, un gran turismo que debutó en 2012 con un motor V12 y un diseño que exuda elegancia. El resultado es un vehículo que, desde ciertos ángulos, logra emular la estética del Ferrari, especialmente en la parte frontal.
Los detalles del falso Ferrari F12
El frontal modificado es el punto más convincente de esta réplica. Faros personalizados, un capó ventilado y guardabarros abultados intentan capturar la esencia del F12. No obstante, detalles como las tomas de aire del parachoques y la posición del emblema de Ferrari desentonan, dejando claro que este Celica solo es un aspirante al trono. A medida que se avanza hacia los laterales, la ilusión comienza a desmoronarse. Las líneas limpias y aerodinámicas del Ferrari original son difíciles de replicar, y las ruedas, con neumáticos estrechos y espejos pequeños, dejan mucho que desear.
La parte trasera rompe completamente con el diseño del F12 Berlinetta, optando por lo que parece un homenaje al Lykan HyperSport. Las luces traseras de gran tamaño, un difusor mal ejecutado y tubos de escape falsos resaltan las limitaciones del proyecto. Estos elementos parecen haber sido ensamblados con buena intención, pero no logran engañar ni al más distraído.
Más características del F12 que cuesta menos de 7.000 euros
El interior no se queda atrás en su extravagancia. Una abrumadora cantidad de detalles en rojo domina el habitáculo: asientos, tablero y paneles de las puertas compiten por la atención en un despliegue monocromático que recuerda más a un auto de exhibición amateur que a un Ferrari de alta gama. Aunque luce un volante deportivo, la ausencia de un airbag es un recordatorio de que este Celica no prioriza la seguridad ni la autenticidad.
El anuncio del vehículo menciona que este falso Ferrari está impulsado por el motor original del Celica, un 2.2 litros atmosférico de cuatro cilindros que genera 135 CV. Aunque suficiente para un coupé de los años 90, está a años luz de la potencia de un V12. A pesar de sus limitaciones, el precio de 6.800 dólares hace que esta réplica sea considerablemente más accesible que cualquier F12 auténtico. Sin embargo, es evidente que este coche no engañará a nadie, dejando la pregunta abierta: ¿es una ganga o simplemente un truco ingenioso?
