Stellantis lo tiene claro: el mercado del automóvil colapsará si los eléctricos no bajan sus precios. Según advierte el macro grupo global euroamericano, la industria del automóvil está condenada a menos que adquirir los vehículos eléctricos sea más barato.
El acuerdo para la eliminación gradual de los motores de combustión es determinante. Tanto que “Stellantis se ha propuesto reducir los costos de producción de sus vehículos eléctricos en al menos un 40 por ciento para 2030”, según manifestó ayer Arnaud Deboeuf, director de Fabricación del Grupo.
Para lograr esa necesaria reducción de costos de producción, Stellantis se plantea ahora fabricar internamente algunas partes y componentes de sus vehículos que ahora adquiere a distintas empresas, así como seguir presionando a sus proveedores para lograr la necesaria reducción de costos.
Es un gran desafío
“Es un gran desafío”, comento Deboeuf durante su visita a la factoria de Stellantis en Tremery (Francia). Si los vehículos eléctricos no se vuelven más baratos “el mercado del automóvil colapsara”, predijo el director de Producción de del grupo euroamericano.
Stellantis tiene previsto en sus planes la introducción de 75 nuevos modelos completamente eléctricos durante esta década. De igual modo, su plan industrial contempla la transformación de algunas de sus plantas de producción en Francia para adaptarlas a la fabricación de vehículos eléctricos.
El macro grupo euroamericano esta invirtiendo mucho dinero en su adaptación y en el lanzamiento de nuevos modelos. Stellantis se ha comprometido en su plan estratégico a mantener en todo caso una sólida rentabilidad para satisfacer a sus inversores y garantizar su futura viabilidad.
Para obtener esa sólida rentabilidad, Stellantis está desarrollando nuevas áreas de negocio más allá de sus marcas de automóviles,
Así, su futura rentabilidad también dependerá de los ingresos adicionales que tanto la comercialización de software como de servicios de movilidad le puedan aportar, además claro está de los nuevos vehículos premium que prepara.
La coyuntura económica no acompaña a los fabricantes
Sin embargo, la coyuntura económica en estos últimos meses no está acompañando los intereses de los fabricantes de automóviles. Las sucesivas crisis provocadas por la pandemia, la invasión de Ucrania y la consecuente escasez de semiconductores complican su situación.
Y a ello se le añade el fuerte crecimiento de la inflación. La consecuencia de todo esto es que los precios de los vehículos eléctricos en lugar de reducirse están subiendo rápidamente.
Concretamente, Tesla ha incrementado sus precios una media de hasta 6.000 dólares (poco más de 5.740 euros) en este último mes. Y lo mismo le viene sucediendo desde inicios de año a marcas como Rivian, Hummer y Ford.
“Su continua alza de los últimos meses está provocando que la producción de algunos modelos a batería ya no resulte rentable”, comentó el director financiero de Ford, John Lawler en una conferencia de inversores a principios del mes de junio.
El constante incremento de las materias primas y el fuerte alza de los costos de energía se deja notar. De no cambiar la tendencia, los precios de los electricos seguirán al alza y entonces el mercado del automóvil colapsará.
Mientras tanto, Europa está pendiente del respaldo que los países de la UE le den a acelerar la descarbonización. El Parlamento Europeo ha propuesto adelantar la eliminación de todas las emisiones de carbono en los automóviles nuevos a 2035.
En una década sólo se producirán eléctricos
A finales de este año 2022, los leigsladores deberán haber o no aceptado tal propuesta. De hacerlo, la mayoría de los fabricantes que quieran vender coches en Europa tendrán que producir sólo vehículos eléctricos. Y eso sucederá en apenas una década.
El Grupo Stellantis se ha propuesto cumplir con tal decisión. Sin embargo no deja por ello de manifestar su descontento con ella. La razón es simple, “A los políticos no parece importarles si los fabricantes de automóviles cuentan con suficientes materias primas como para respaldar el cambio”, comento este pasado miércoles su presidente ejecutivo Carlos Tavhttps://es.wikipedia.org/wiki/Carlos_Tavaresares.
Según Tavares, “una mayor demanda de baterías para vehículos eléctricos entre 2024 y 2027, antes de que las marcas europeas cuenten con una mayor capacidad de producción de estas gracias a la entrada en funcionamiento de las nuevas plantas previstas, beneficiará a los productores asiáticos.
Esta situación “pondrá en riesgo” según manifestó Tavares durante su reciente visita a la factoría del Grupo en Metz (Francia), la producción de baterías en occidente. Actualmente, Stellantis está desarrollando cinco grandes fábricas de baterías en América del Norte y Europa,
Capacidad suficiente de producción de baterías
Stellantis se está dotando con capacidad suficiente como para producir 400 gigavatios/hora de celdas en 2030. Igualmente, tampoco descarta la compra de minas y yacimientos de tierras raras para asegurarse el suministro de materias primas para su elaboración.
De igual manera, Stellantis está considerando la producción de sus propias fuentes de energía para amortiguar así aún más los posibles incrementos de precios. De esta manera podría incluso evitar las posibles interrupciones de suministro que puede provocar la invasión rusa de Ucrania en los próximos tiempos.
«Tenemos numerosas áreas significativas donde podríamos instalar plantas fotovoltáicas, colocar paneles solares,… Emplazamientos en los que podríamos generar nuestra propia energía eléctrica”, comentó el CEO del Grupo Stellantis.
Las declaraciones del grupo euroamericano se produjeron durante un reciente viaje destinado a mostrar como el fabricante de automóviles está afrontando esta transición. Stellantis está transformando algunas de sus plantas francesas de producción de motores de combustión y cajas de cambio, adaptándolas a la fabricación de componentes y piezas para los vehículos eléctricos.
En su comparecencia ante los medios de comunicación, Tavares no ofrecíó garantías de que todas las plantas europeas fueran a completar la transición. Según el dirigente francés, eso dependerá de si, en general, el mercado automotriz se mantiene.
