La nueva movilidad eléctrica y la llegada de nuevos actores que ofrecen fundamentalmente modelos eléctricos, están cambiando el panorama del mercado del automóvil español. Según un estudio del portal de venta de coches, Sumauto, el número de marcas que hay en nuestro mercado ha crecido de 50 a 60, un 20 por ciento en solo cinco años.
En 2017, el año que se toma como base, había 50 marcas en el mercado y hoy, solo cinco años después hay 60.
Eran 13 los fabricantes que hace cinco años no comercializaban ningún modelo en España. De ellos, el 80% proviene de Asia, el 70 por ciento ofrecen modelos puramente eléctricos y el 85% incluye versiones electrificadas, según datos de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac).
Las nuevas marcas podrían vender 40.000 coches en el mercado del automóvil español
Además, según las previsiones de Sumauto, calculan un crecimiento del 29% de las matriculaciones de nuevas marcas en este 2022, con una cifra que entre todos estos fabricantes podría llegar a las 30.000 unidades vendidas de vehículos eléctricos. Y en 2023 se podrían alcanzar las 40.000 unidades gracias al crecimiento previsto en marcas como Maxus, Polestar, Zhidou o Aiways.
La oferta comercial en nuestro mercado también se verá incrementada con algunas de las marcas que más vehículos eléctricos venden en el mundo, como la compañía china BYD o la americana Lucid Motor. Y no se descarta que puedan llegar al sector del automóvil marcas como Apple, Xiaomi o Sony, que entrará al mercado automovilístico tras su asociación con Honda.
La explicación a esta llegada de nuevas marcas se debe a que el coste del desarrollo del coche eléctrico es más ajustado que uno de combustión. A lo que se une el descenso del coste de las baterías, lo que permite una producción rentable de nuevos vehículos. También la prohibición por parte de Bruselas de vender coches de combustión a partir de 2035 sitúa este gran desembarco eléctrico en el momento idóneo.
Según el director general de Sumauto, Nicolás Cantaert, el desembarco del coche eléctrico ha derivado en una irrupción de nuevos fabricantes «en un momento de inflexión para la movilidad, debido a las restricciones e incertidumbres económicas».