En los últimos años, la movilidad sostenible ha tomado un papel protagonista en las políticas de transporte en España. Sin embargo, surge una preocupación sobre la posible pérdida de la Etiqueta Eco por parte de dos de cada diez vehículos nuevos en el país. Esto es especialmente relevante para los vehículos híbridos ligeros o mild hybrid (MHEV), que podrían entrar en el limbo regulador si la Dirección General de Tráfico (DGT) decide modificar su normativa ambiental.
El dilema de los vehículos híbridos ligeros
Según datos recogidos por AutoScout24, los vehículos híbridos ligeros, que actualmente se benefician de la Etiqueta Eco, podrían pasar a clasificarse como etiqueta C en un futuro próximo. Esta situación plantearía un problema significativo para los consumidores, quienes verían reducida la viabilidad y atractivo de estos modelos a la hora de elegir un nuevo vehículo. Esta incertidumbre puede llevar a que los usuarios reconsideren sus opciones de compra en un mercado que ya está en transformación.
La realidad del mercado de vehículos nuevos
La realidad es que hoy en día, los vehículos híbridos ligeros representan el 20% de las matriculaciones de vehículos nuevos en España. Sin embargo, la propuesta de cambiar su clasificación está respaldada por voces que abogan por un sistema de etiquetado basado en la contaminación real, en vez de en la tecnología utilizada. Esto podría dejar a los híbridos ligeros en una situación precaria, ya que estos autos dependen en gran medida de sus motores de combustión interna, a pesar de contar con un motor eléctrico que asiste durante la conducción.
Paradojas en la normativa actual
La normativa vigente presenta situaciones irónicas. Por ejemplo, un Audi RS Q8, que emite 292 g/km de CO2, ostenta la Etiqueta Eco, mientras que un Kia Picanto de gasolina, mucho más ligero y menos contaminante en términos de emisiones, se clasifica con el distintivo C. Esta contradicción resalta la necesidad de revisión de la normativa vigente, ya que parece premiar a ciertos modelos en función de su tecnología más que de su impacto ambiental real.
El papel de los híbridos en la transición energética
Desde AutoScout24 se defiende que los híbridos ligeros son una escalera hacia la electrificación. A pesar de que solo el 5% de las matriculaciones corresponden a vehículos eléctricos puros, el mercado de híbridos crece. Este tipo de vehículos representa una opción más accesible y asequible para muchos conductores que desean familiarizarse con la movilidad eléctrica.
Por ejemplo, el Hyundai Tucson, uno de los SUV más demandados en España, se ofrece en su versión híbrida ligera por aproximadamente 33,600 euros, en comparación con los 49,000 euros de su versión híbrida enchufable con Etiqueta Cero. Esto pone de manifiesto que, aunque la electrificación es el objetivo final, los usuarios requieren alternativas que faciliten la transición.
Los efectos de los cambios en la etiquetación
Si bien cualquier modificación en la etiqueta ambiental no debería ser retroactiva, el cambio en la normativa podría afectar las futuras ventas de los modelos híbridos ligeros, dejándolos en una categoría incierta. Esta situación no solo afecta a los consumidores, sino también a los fabricantes, que podrían enfrentarse a una disminución en la demanda de estos vehículos.
El camino hacia la electrificación: un proceso gradual
Según el portavoz de AutoScout24, Ignacio García Rojí, el sistema de etiquetado debería adaptarse a los cambios que el mercado y la industria imponen de forma natural. En lugar de realizar cambios abruptos en la normativa, es fundamental que los conductores tengan tiempo para familiarizarse con las nuevas tecnologías y que se ofrezcan alternativas intermedias que les faciliten la transición hacia vehículos con cero emisiones.
El proceso de electrificación no se trata de un cambio instantáneo, sino que requiere de pasos intermedios que permitan a los usuarios adaptarse de manera gradual. Esto incluye desde mejoras en la infraestructura de carga hasta campañas informativas que expliquen los beneficios de cada tipo de vehículo.
Comprendiendo la importancia de un sistema de etiquetado realista
El sistema de etiquetado actual, que clasifica los vehículos en función de la tecnología utilizada, puede resultar simplista y no reflejar la realidad de las emisiones de gases contaminantes. En este sentido, es vital que la DGT y las autoridades competentes consideren el impacto ambiental real de cada vehículo al definir las etiquetas, priorizando la calidad del aire y la reducción de emisiones contaminantes.
La responsabilidad del usuario y de la industria
Para avanzar en esta transición hacia la movilidad sostenible, es necesario que tanto los usuarios como la industria colaboren. Los conductores deben asumir un papel activo en la elección de vehículos menos contaminantes, mientras que los fabricantes deberían trabajar en el desarrollo de modelos más eficientes y sostenibles. Esta colaboración es clave para alcanzar las metas ambientales y de sostenibilidad que se han establecido a nivel nacional e internacional.
La necesidad de una estrategia regulatoria coherente
La situación actual de los vehículos híbridos ligeros en España pone de manifiesto la necesidad de una estrategia regulatoria clara y coherente en materia de movilidad. Es crucial que la DGT escuche las voces del sector y ajuste la normativa de manera que refleje la realidad actual de las emisiones y del uso de tecnología en los vehículos.
Con una planificación adecuada y un enfoque que priorice la transición hacia la electrificación, es posible garantizar que los vehículos híbridos ligeros sigan siendo una opción válida y atractiva para los conductores, contribuyendo así a un cambio positivo en el panorama de la movilidad sostenible en España.
