Hasta hace algunos años era complicado ver animales como jabalíes, corzos, ciervos, zorros, e incluso osos, fuera de su hábitat natural. Pero hoy en día, las visitas de estas especies a las zonas urbanas son cada vez más frecuentes. Esto ha hecho que, en los últimos cinco años, los accidentes contra animales se hayan duplicado en nuestras carreteras y que estos sean cada vez más graves. Este tipo de atropellos suelen ocurrir de noche, los fines de semana y, sobre todo, en esta época del año, en otoño.
En nuestro país solo el 40% de los automovilistas cuenta con un seguro que cubra los daños causados por el atropello a un animal, por lo que son mayoría los conductores que tienen que pagar la totalidad de la reparación del coche cuando ocurre un accidente de este tipo. Además, desde el cambio de la ley en 2014, que trasladó la responsabilidad de estos accidentes al conductor, no se puede reclamar al dueño, y solo el 6% de este tipo de siniestros son indemnizados por los propietarios de los animales.
Son algunas de las conclusiones a las que llega un estudio de Línea Directa, que ha realizado una completa radiografía del peligro mortal que suponen los atropellos de animales en nuestro país.
4Reclamar es complicado
En 2014 cambió normativa en España respecto a estos accidentes y se trasladó la responsabilidad al conductor. Pero, la norma solo permite exigir responsabilidades al dueño de la finca o del coto si el siniestro es consecuencia directa de una acción colectiva de caza mayor en el mismo día o doce horas antes del golpe o porque la carretera no esté debidamente vallada o señalizada. Incluso cuando se puede reclamar, suele haber problemas de falta de pruebas, ya que se precisa de un atestado que certifique que el golpe ha sido consecuencia de un choque contra un animal.
Si el accidente sucede contra un animal doméstico, el artículo 1.905 del Código Civil señala que los dueños de estos animales serán los responsables de los daños que causen, pero el problema es que muchos de ellos están abandonados o carecen de identificación.
Desde el cambio de la norma, solo el 6% de los daños causados por animales son indemnizados por sus dueños, frente al 43% que registraban los siniestros anteriores a 2014, siete veces menos. Por comunidades, Castilla–La Mancha y la Comunidad de Madrid son las regiones donde menos reclamaciones prosperan. En el lado contrario están La Rioja y Navarra.