La paralización del poder legislativo fruto del adelanto electoral supone que todos los tramites que deberían ser aprobados para implementar las nuevas leyes, sufran un retraso de meses, o incluso nunca lleguen a decretarse, si existiera cambio de matiz político en las cortes y el gobierno.
Entre la leyes que se encontraban en tramitación esta, la Ley de Movilidad Sostenible, que en su proyecto acentuaba la posibilidad de aplicar peajes en las ciudades, destinados a complementar la acción, ya en funcionamiento, de las zonas de bajas emisiones.
4Ordenanzas municipales al amparo de la ley general
Una de las medidas más polémicas contempladas dentro de la Ley de Movilidad Sostenible son los peajes en ciudades, con los que se pretende reforzar el papel de las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE).
En este sentido es importante aclarar que las ZBE no quedan en suspenso; tampoco la obligación de los municipios con más de 50.000 habitantes de crear áreas de tráfico restringido en función de las emisiones contaminantes (en este mapa puedes ver cuáles están ya activas y sus restricciones) ya que esta está recogida en la Ley de Cambio Climático que ya esté en vigor.
Lo que queda en el aire es la autorización para que los Ayuntamientos puedan establecer una tasa por la circulación de vehículos en las ZBE. «Para crear esta tasa es necesaria una habilitación con rango de ley, lo que permite garantizar que las condiciones básicas sean homogéneas en todo el territorio, aunque cada municipio podrá decidir si implementa la tasa o no», explican fuentes oficiales.