Las electrolineras, pieza fundamental en el rompecabezas de la electromovilidad, están experimentando un crecimiento exponencial en España. Con una red en constante expansión de puntos de recarga a lo largo y ancho del país, los conductores de vehículos eléctricos e híbridos enchufables están encontrando cada vez más opciones accesibles para cargar sus vehículos. Este aumento en la disponibilidad de electrolineras no solo aumenta la confianza de los usuarios en la viabilidad de estos vehículos, sino que también contribuye a un aumento en la demanda de estos modelos más respetuosos con el medio ambiente.
Madrid Car Experience está a punto de abrir sus puertas, y con ello, ofrece un escaparate sin igual para explorar las últimas innovaciones en la industria del automóvil. Sin embargo, más allá de los relucientes modelos y las últimas tecnologías, el evento también sirve como un reflejo vívido del creciente interés en la movilidad sostenible, particularmente en el ámbito de los vehículos electrificados. Este año, Madrid Car Experience se convertirá en un foro de discusión clave sobre el avance de la infraestructura de recarga para vehículos eléctricos, un elemento crucial para impulsar la adopción masiva de esta nueva forma de movilidad.
2Sobre la importancia de la potencia
En lo que respecta a las ventas de vehículos electrificados, los datos son igualmente alentadores. En 2023, se vendieron en España un total de 124.628 unidades de vehículos electrificados, lo que representa un impresionante aumento del 47% en comparación con el año anterior. Este crecimiento explosivo ha elevado la participación de los vehículos electrificados en el mercado automovilístico español al 11%, una señal clara del cambio de paradigma que está ocurriendo en la industria.
Una de las piezas clave en el puzzle de la infraestructura de recarga es la potencia de las electrolineras. El tiempo necesario para recargar un vehículo eléctrico varía según la potencia del cargador y la capacidad de la batería del vehículo. Desde la carga lenta, que puede tomar hasta 8 horas en los cargadores domésticos estándar, hasta la carga ultra rápida, que promete recargar una batería en tan solo 10 minutos, la gama de opciones disponibles refleja el continuo avance en la tecnología de carga.