En los años 80, se podía ver un spot publicitario de una de las grandes compañías de hidrocarburos de España, que se sucedía de la siguiente manera: » Un conductor y su coche entraban a talleres gritando; ¡¡ buenos dias, póngame aceite !! casi escandaloso. A lo que el SR mecánico, respondía; ¿Qué aceite le pongo?. La respuesta nunca fue la esperada; ¡¡ Cualquiera !!, volvía a gritar el avezado conductor.
Y así, con ese teatrillo, la marca del lubricante era introducida en las mentes de los consumidores y usuarios. Lo cierto es que define casi completamente la respuesta de nuestro titular de hoy. ¿No se puede elegir cualquiera para el motor del coche?. Pero, ¿Cómo lo elijes?, ¿Cuántos tipos hay?, ¿Cuál es mejor?, ¿Se pueden mezclar?. Intentaremos ver cada una de estas cuestiones.
3Dos tipos de aceites para motor
Pueden ser minerales o sintéticos, pero ante todo lo que deben de tener son unas cualidades muy especificas de forma general. La viscosidad, que se aprecia en su densidad a simple vista, lo caracteriza de su capacidad de fluidez y de admisión de temperatura. Y luego los aditivos que conforman la durabilidad y el grado de protección que prestan en la conservación del motor.
Estos aspectos están regulados y normalizados; el primero por la norma SAE, que se corresponde con la clasificación que estableció la Sociedad de Ingenieros Automotrices y que se suele indicar con un factor numérico. El segundo por los índices API, que es un indicador estándar de su calidad, que lo describe por dos letras consecutivas. La primera indica el tipo de motor al que va destinado, básicamente gasolina (S) o diésel (C).