Cuando creíamos que lo habíamos visto todo de Elon Musk, el magnate de Tesla, SpaceX y Twitter vuelve a sorprendernos. Esta vez, su mirada está puesta en Dubái, pero no para lanzar coches voladores ni construir rascacielos futuristas. No. Ahora quiere minar la ciudad de los Emiratos árabes Unidos, pero no en busca de oro o petróleo, sino con un objetivo que, según él, revolucionará el transporte urbano.
Hace ocho años, el empresario sudafricano se cansó del tráfico y fundó The Boring Company, una empresa dedicada a perforar túneles para evitar los atascos de la superficie. Tras promesas incumplidas y proyectos que avanzan a paso lento, como el Loop de Las Vegas, él ha decidido que es hora de expandir su visión subterránea más allá de las fronteras estadounidenses. Y Dubái, con su amor por lo grandioso y su capacidad financiera, es el nuevo objetivo.
¿Cómo es el proyecto de Elon Musk en Dubai?
El plan es ambicioso, como todo lo que rodea a Elon Musk. La primera fase del Loop de Dubái contempla la construcción de 17 kilómetros de túneles y 11 estaciones, diseñadas para mover más de 20.000 pasajeros por hora. Pero esto es solo el principio. Si todo sale según lo previsto, el sistema se expandirá por toda la ciudad y podrá transportar hasta 100.000 personas por hora. Los coches eléctricos Tesla Model 3, Model Y y quizás el Cybertruck serán los protagonistas del viaje subteráneo. Incluso podría sumarse el misterioso Robovan, un vehículo que podría optimizar el flujo de pasajeros en los angostos túneles.
Lo interesante es que, según el CEO de Space X, viajar en el Loop será como entrar en un agujero de gusano: de un punto de la ciudad al otro en un abrir y cerrar de ojos, a velocidades de hasta 160 km/h. Nada de esperas interminables ni embotellamientos. Pero, como siempre con el empresario amigo de Donald Trump, las dudas están sobre la mesa. ¿Cuándo empezarán las obras? ¿Cuánto costará el proyecto? De momento, ni Dubái ni The Boring Company han dado respuestas claras.
¿Los coches en Dubai serán completamente autónomos?
Por supuesto, también está la cuestión de la autonomía. Aunque Elon Musk es un firme defensor de los vehículos sin conductor, en Las Vegas los coches del Loop todavía dependen de operadores humanos. ¿Será diferente en este caso? Nada está garantizado. Y, conociendo el historial de retrasos y cambios de planes de Musk, no sería raro que el proyecto se convierta en otro quebradero de cabeza.
Aun así, si hay un lugar donde esta idea podría hacerse realidad, es Dubái. Allí, donde las islas artificiales y los hoteles de siete estrellas son parte del paisaje, perforar la ciudad para crear una red de transporte futurista parece encajar perfectamente. Solo queda esperar y ver si esta vez el CEO de Tesla logra cumplir su promesa o si se suma a la lista de proyectos que se quedaron a medio camino. De momento, el precio del proyecto sigue siendo un misterio, aunque, conociendo a Dubái y a Musk, no será precisamente barato.