Un juez federal de California ha decidido que Tesla deberá enfrentar una demanda colectiva que alega que el fabricante de automóviles ha mentido sobre las capacidades de conducción autónoma de sus vehículos. Lo sorpresivo es que no apuntan a que funcione mal o haya provocado accidentes, sino que no es literal a lo que ofrecen al venderlo.
La demanda, presentada inicialmente en 2022 por el propietario Thomas LoSavio, alega que la compañía ha inducido a error a los clientes al afirmar falsamente que sus coches ya son capaces o están a punto de ser capaces de conducirse por sí mismos. Esto no es cierto y simplemente son una ayuda al conductor al momento de estar atrás del volante.
Las promesas de Elon Musk en el centro de la disputa
LoSavio, quien pagó $8.000 en 2018 para instalar el paquete de conducción autónoma completa («FSD») en su Tesla, afirma que la compañía y su CEO, Elon Musk, han hecho repetidas declaraciones públicas exagerando las capacidades del sistema FSD. En particular, la demanda cita declaraciones del empresario sudafricano en las que se aseguraba que los coches lograrían la autonomía total en un futuro cercano, afirmaciones que hasta ahora no se han cumplido.
La jueza Rita F. Lin del Distrito Norte de California citó varias declaraciones de Elon para respaldar las acusaciones del demandante. Entre ellas, se encuentran afirmaciones de que los modelos de la marca eléctrica podrían «conducirse solos» en dos años (2019), que la compañía tendría un millón de «taxis robot» en las carreteras para el 2020 y que la firma alcanzaría el nivel 5 de autonomía SAE (el nivel más alto) en 2021.
La respuesta de Tesla ante las demandas
En enero de este año, Tesla intentó que se desestimara la demanda, argumentando que las afirmaciones del CEO eran simplemente opiniones o predicciones futuras y no promesas concretas. Sin embargo, la jueza Lin no estuvo de acuerdo y señaló que las declaraciones eran «cada vez más específicas» con el tiempo, lo que sugiere que tenían la intención de ser tomadas como promesas.
Si bien el tribunal aún no ha decidido si la demanda de LoSavio puede proceder como una demanda colectiva, esta decisión representa un revés significativo para Elon Musk y su compañía. Si el caso se certifica como demanda colectiva, podría abrir las puertas a miles de demandas similares de otros propietarios de estos coches eléctricos que también afirman haber sido engañados sobre las capacidades del FSD.