El embrague emerge como un protagonista crucial, en el complejo engranaje del sistema de transmisión de un automóvil. Según los expertos de ‘Elige calidad, elige confianza’ (ECEC), una iniciativa comprometida con la seguridad vial, el correcto funcionamiento de este componente influye directamente en la durabilidad del motor y la caja de cambios.
En un contexto donde los motores evolucionan para cumplir con estrictas normativas de emisiones, el mantenimiento adecuado del embrague se vuelve aún más vital, ya que es propenso al desgaste.
Su función principal es conectar y desconectar el motor de la caja de cambios y, por ende, de las ruedas. Esto permite al conductor controlar la transferencia de potencia del motor a las ruedas de manera gradual, lo que es fundamental para arrancar, detenerse y cambiar de marcha de forma suave y eficiente.
4Cada coche necesita su especifico embrague
Este avance en el volante bimasa ha impulsado el desarrollo de otros componentes del sistema de transmisión, como el embrague. Por ejemplo, el embrague de doble disco en seco, que no solo mejora la eficiencia del embrague, sino que también reduce las emisiones de CO2 al proporcionar cambios de marcha más suaves y aceleraciones más eficaces, con menores vibraciones y ruido.
Los fabricantes de equipos originales subrayan la importancia de un diseño específico para cada vehículo, asegurando que los materiales y compuestos empleados se adapten perfectamente a las necesidades del fabricante. Esto no solo evita la falta de rendimiento o averías costosas en el embrague, sino que también protege otros componentes críticos del vehículo, como la caja de cambios o el motor.