Desde hace unos años, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha impulsado la implementación de la baliza V16 como una alternativa más segura y eficiente a los tradicionales triángulos de emergencia. La razón principal es reducir el riesgo de atropellos en la vía pública, ya que colocar los triángulos supone salir del vehículo y exponerse al tráfico. Sin embargo, aunque la nueva normativa permitirá reemplazar los triángulos por la baliza V16 conectada a la DGT 3.0, hay razones de peso para no deshacerse de los primeros.
Conservar los triángulos de emergencia sigue siendo una opción recomendable, especialmente en ciertas situaciones en las que su uso puede ser obligatorio o incluso preferible. Además, la transición hacia la baliza V16 no es inmediata y, en algunos casos, su uso exclusivo podría generar problemas. A continuación, analizamos las razones por las que deberías mantener estos elementos en tu coche.
2Los triángulos son útiles en vías sin cobertura
Uno de los principales inconvenientes de la baliza V16 conectada es que su eficacia depende de la conexión a la red DGT 3.0. Aunque la mayoría de las carreteras principales cuentan con cobertura suficiente, existen muchas zonas rurales y carreteras secundarias donde la conexión a la red es limitada o nula.
En estas situaciones, los triángulos pueden ser un recurso muy útil para señalizar un incidente a otros conductores de manera visual y física, sin depender de la tecnología. Su ubicación en la vía proporciona una alerta temprana a los vehículos que se aproximan, algo fundamental en condiciones de baja visibilidad o carreteras con curvas.
