En el camino hacia la conducción autónoma, los coches sin conductor han demostrado ser capaces de manejar situaciones complejas que involucran peatones, ciclistas y semáforos. Sin embargo, un nuevo obstáculo ha emergido como el enemigo público número uno para estos vehículos: los postes y objetos similares. Waymo, uno de los líderes en tecnología de vehículos autónomos, se ha encontrado en el centro de este problema, enfrentando una serie de fallas y retiros embarazosos.
El último incidente que destaca esta vulnerabilidad ocurrió el 21 de mayo, cuando un Jaguar I-Pace, chocó con un poste de madera en un callejón de Phoenix. Afortunadamente, el vehículo no llevaba pasajeros en ese momento, pero el accidente resultó en «algunos daños» materiales. Este evento llevó al Comité de Seguridad de Campo de Waymo a investigar a fondo el incidente, revelando que sus vehículos autónomos podían chocar con postes u objetos similares bajo ciertos escenarios específicos.
¿Por qué estos coches autónomos tiene como enemigos a los postes?
La investigación de Waymo identificó cuatro escenarios en los que sus vehículos podrían fallar al evitar postes u objetos similares. Aunque la empresa no detalló públicamente estos escenarios, la gravedad del problema impulsó el desarrollo de una solución. La compañía implementó una actualización de software «totalmente validada» diseñada para mejorar la respuesta de sus sistemas de conducción autónoma (ADS) a estos obstáculos. Además, realizaron «robustas actualizaciones y mejoras de mapeo» para asegurar que los mapas de navegación cumplieran con sus especificaciones cerca de postes y objetos similares, definiendo mejor los bordes de la carretera.
Las actualizaciones se aplicaron rápidamente a los coches afectados, con la esperanza de que estas mejoras eliminen futuros incidentes. Pese a eso, el impacto en la percepción pública es significativo. La repetición de fallas tecnológicas y retiros del mercado no solo es embarazosa para Waymo, sino que también socava la confianza en la tecnología de vehículos autónomos. La idea de que no pueden evitar un poste de madera no tranquiliza a un público que ya se muestra desconfiado sobre la seguridad de esta tecnología emergente.
Un problema que se reitera en los coches de Waymo
Este no es el primer problema que enfrenta Waymo en relación con sus vehículos autónomos. Aproximadamente cuatro meses antes del incidente en Phoenix, la empresa tuvo que retirar vehículos del mercado después de que dos coches autónomos hicieran contacto con una camioneta que estaba siendo remolcada. Estos incidentes acumulativos resaltan las dificultades que enfrentan los desarrolladores de coches autónomos al intentar perfeccionar la tecnología para situaciones del mundo real.
A medida que esta empresa y otros competidores en el espacio de la conducción autónoma continúan desarrollando y ajustando sus tecnologías, la capacidad de manejar todos los tipos de obstáculos sigue siendo un desafío. Mientras este tipo de automóviles sin conducción humana han mostrado un progreso notable en la navegación de entornos urbanos complejos, la necesidad de mejorar su capacidad para evitar objetos aparentemente simples como postes es crucial y no vienen cumpliendo con esto en Estados Unidos.
