Las vacaciones en la playa son sinónimo de descanso y diversión, pero también pueden convertirse en una pesadilla para tu coche. Los factores ambientales presentes en las zonas costeras, como el sol, la arena y el salitre, pueden causar estragos en tu vehículo si no tomas las precauciones adecuadas. Aunque disfrutamos del mar y del buen clima, nuestro coche puede sufrir daños considerables debido a la exposición prolongada a estos elementos. En este artículo, exploraremos los dos principales enemigos de tu coche cuando te vas a la playa y te ofreceremos consejos para protegerlo de manera efectiva.
3La arena: más que un simple inconveniente
Aunque la arena puede parecer inofensiva, es otro de los grandes enemigos de tu coche en la playa. Las partículas de arena no solo pueden rayar la pintura y los cristales, sino que también pueden infiltrarse en lugares difíciles de alcanzar, como las juntas de las puertas, el sistema de ventilación y el interior del vehículo. Una vez dentro, la arena actúa como un abrasivo, desgastando las superficies y provocando un deterioro prematuro.
Para evitar que la arena cause estragos en tu coche, asegúrate de sacudir bien las toallas, sillas y otros objetos antes de guardarlos en el maletero. También es recomendable limpiar los pies y sacudir la ropa antes de entrar al coche. Utilizar alfombrillas de goma en lugar de tela puede facilitar la limpieza del interior, y un aspirador potente te ayudará a eliminar cualquier residuo que pueda haberse colado dentro. Recuerda también limpiar el exterior con agua a presión para eliminar cualquier rastro de arena antes de frotar la carrocería.