Aunque tener plaza de garaje facilite mucho la vida, ahorrándonos un valioso tiempo cada vez que llegamos a casa con el coche, no siempre resulta tan cómodo. Por ejemplo, a la hora de entrar y salir del garaje pueden darse ciertas situaciones comprometidas, como encontrarte otro coche bloqueando el camino cuando tú ya estabas encarando la cuesta de salida.
Dependiendo del tamaño del garaje, tendrás que hacer más o menos malabarismos para aparcar y desaparcar en tu plaza. Si tienes suerte y tu garaje es amplio, encontrarte algo de tráfico no te generará problemas, pero si tu garaje es muy estrecho hay ciertas situaciones que pueden resultar muy frustrantes. Si tu edificio no es de los que tienen vías de entrada y salida diferenciadas, conviene tener claro quién tiene la preferencia cuando dos coches traten de acceder o abandonar el aparcamiento al mismo tiempo.
3Quién tiene prioridad cuando el acceso no está en rampa
No todos los garajes están en cuesta, también los hay que se sitúan a ras de suelo. En este caso el código también especifica cómo deben actuar los conductores para no obstaculizarse el paso. El anteriormente mencionado artículo 60 establece lo siguiente: «En los tramos de la vía en los que por su estrechez sea imposible o muy difícil el paso simultáneo de dos vehículos que circulen en sentido contrario, donde no haya señalización expresa al efecto, tendrá derecho de preferencia de paso el que hubiese entrado primero».
Esta preferencia es prácticamente un gesto natural: si otro coche ha llegado antes, le cedes el paso hasta que despeje el camino. Por lo tanto, si tu garaje no está en rampa y sólo dispone de un carril de entrada, ya sabes que tendrá prioridad de paso el que llega antes a la entrada. Pero no siempre es fácil apartarse en un garaje estrecho, a menudo hay que hacer maniobras, o dar marcha atrás para poder dejar pasar a otro vehículo. El código de circulación también ha previsto estas complicaciones.