Según la DGT, el uso correcto de las rotondas ha cambiado con el tiempo. Si eres de la generación de los 70 o de los 80, seguramente tu autoescuela te enseñó a tomar las glorietas de una forma diferente a como se enseña a los alumnos de ahora.
La diferencia de opiniones sobre cómo se debe circular en las rotondas, provoca que sean uno de los puntos más conflictivos del tráfico. Cometer errores en las glorietas puede salir muy caro. Aunque existan discrepancias entre los conductores, tanto la DGT, como las propias aseguradoras, tienen claro cuál es la forma legal de entrar y salir de una rotonda.
21 de cada 3 coches siniestrados en una rotonda cometía alguna infracción
Una rotonda es una construcción vial diseñada para favorecer el flujo de tráfico en las intersecciones entre carreteras y para reducir la siniestralidad. Aunque las rotondas sean puntos conflictivos, hay que considerar que todo cruce de varios caminos es sinónimo de peligro.
Las rotondas obligan a los conductores a disminuir la velocidad y reducen los siniestros por impacto lateral, que son los más peligrosos para la integridad de los ocupantes. Ahora bien, para evitar colisiones hay que utilizar las rotondas de la forma más segura posible. Según la agrupación de tráfico de la Guardia Civil, uno de cada tres conductores que tuvieron accidentes en glorietas cometía alguna infracción.