El calor dentro del coche no sólo es incómodo, sino que también resulta peligroso para nuestra seguridad. Y es que las altas temperaturas hacen que disminuya progresivamente nuestra capacidad de reacción. En concreto, según los expertos en seguridad vial, hay una temperatura frontera. Apartir de los 35 grados en el interior del vehículo, el conductor reacciona un 20% más lento que, por ejemplo, a 25 grados. Es como conducir con una tasa de alcoholemia de unos 0,5 gramos por litro en sangre. No tener esto en cuenta es uno de los errores más habituales.
Por eso, en verano hay que mantener el habitáculo del coche fresco y ventilado. El aire acondicionado suele ser un aliado muy bueno, pero es necesario utilizarlo correctamente para que sea eficiente. Sino, no va a tener mucho sentido. La Dirección General de Tráfico (DGT), junto con el Centro Técnico de Seat, han hecho un listado con los errores más comunes que cometemos al usar el aire acondicionado del coche… y cómo se pueden evitar.
2Los errores más comunes: Aire directo en la cara
Si tenemos unos mínimos conocimientos de física y química sabemos que el aire caliente sube y el aire frío desciende. Por eso, si dirigimos las salidas del aire acondicionado hacia arriba, saldremos ganando. ¿Por qué? Sencillamente, conseguiremos que después vaya cayendo por su propio peso y así aseguramos una buena circulación y reparto del aire fresco. En los duros meses de verano es normal tener la tentación de dirigir el aire frío a la cara de los ocupantes del vehículo, pero no hay que hacerlo.