Escapar de los radares de la DGT pudiera pasar a ser una actitud compulsiva entre los conductores debido a la presión de protección y vigilancia, que el organismo ejerce con la nueva adquisición de equipos y el alto presupuesto para ello.
1¡¡ Por gastar euros del ciudadano que no sea !!
El control de la siniestralidad es la causa, especialmente detectada en los excesos de velocidad, por la que el ministerio de interior decidió el año pasado ampliar las cifras de gasto para la adquisición de medios, con los que la DGT puede controlar esta infracción.
Un presupuesto de mas de 14 millones a gestionar en cuatro años para la ampliación de medios, y de otra parte un desembolso de mas de 600.000 euros, conforman la factura que la DGT empleara en la adquisición de nuevos radares. De hecho ya cuenta con mas de 70 nuevos Velolaser portátiles, adquiridos para las campañas de trafico de mediados de año y resultan ser a todas luces, y esperando los datos de registro oficiales, verdaderas huchas recaudatorias para la administración.