Escapar de los radares de la DGT pudiera pasar a ser una actitud compulsiva entre los conductores debido a la presión de protección y vigilancia, que el organismo ejerce con la nueva adquisición de equipos y el alto presupuesto para ello.
3Internet innovador al servicio del conductor
De nuestro lado, como conductores usuarios tenemos opciones, ante esta política. La primera, y mas sensata, es tomar conciencia del problema que supone socialmente las muertes en carretera por exceso de velocidad o cualquier otra conducta ilícita. Asumir que debemos cumplir la ley, lejos de ser un alienación consentida, es un deber ético-moral para el buen funcionamiento del entramado social.
Y en caso de ser inconformistas, el riesgo es de cada uno. Pero, las nuevas tecnologías no solo juegan en favor de la DGT. La propia ley, modificada el pasado año, no prohíbe el uso de detectores de radares, como tampoco prohíbe, faltaría mas, el uso de las aplicaciones de las redes sociales y los servidores de internet, para compartir la información, que por otra parte es publica, ya que la DGT así lo estima en sus publicaciones oficiales, sobre el posicionamiento y tramos en donde se instalan los radares fijos, de tramo y móviles con mas frecuencia.
