2035 es la fecha marcada por Europa en el calendario para que dejen de comercializarse los coches de combustión. La medida afecta a los turismos y comerciales propulsados por gasolina, diésel, gas y también a los híbridos, ya que estos incluyen dos motores (gasolina/eléctrico o diésel/eléctrico), uno de ellos térmico. En ese momento, en nuestro mercado solo se venderán coches 100% eléctricos.
La medida aprobada recientemente en el Parlamento Europeo se establece para cumplir con el objetivo de convertir a Europa en un continente climáticamente neutro en 2050. Y la fecha de 2035 no es casual, ya que se calcula que la vida media de un coche nuevo es de 15 años, por lo que una prohibición más tardía impediría cumplir el compromiso del Pacto Verde sobre la neutralidad climática. Vamos a intentar despejar algunas dudas sobre el impacto que tendrá esta medida.
2Si compras un coche de gasolina o diésel puede ocurrirte esto
Como hemos visto, será posible comprar un coche propulsado por alguna tecnología de combustión hasta 2035 (en concreto la fecha en que se dejarán de vender es el 1 de enero de 2034) y circular con él, en principio, muchos años más, excepto que se establezcan otras medidas al respecto. Lo que deberás plantearte antes de realizar esta adquisición es, si la ciudad en la que vives está dentro de las que tendrán que establecer zonas de bajas emisiones y, si tendrás que acceder a estas áreas con frecuencia, en tu ciudad o en otras.
Las zonas de bajas emisiones delimitarán espacios en los que no podrán circular los coches más contaminantes y se tendrán que implantar en los municipios de más de 50.000 habitantes y en todos aquellos de más de 20.000 vecinos que tengan altos índices de contaminación antes de final de este año. Esto supondrá que habrá muchos coches propulsados por gasolina o diésel, como por ejemplo los de etiqueta A (o que no tienen ninguna), que no podrán circular por esas áreas. Esta será una de las medidas de persuasión que se utilizará para disuadir a los usuarios de comprar coches de combustión.