La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha explicado que España sigue apoyando la propuesta del año 2035 como fecha para poner fin a los coches de combustión en la Unión Europea, mientras que hay otros países como Alemania, Portugal o Italia que han pedido retrasar esta decisión.
La posición de España ha sido defendida por Teresa Ribera ante el Consejo de ministros de Medio Ambiente de la UE, en el que se ha debatido el paquete de medidas para actualizar la legislación en materia climática, llamado ‘Objetivo 55’. En esta reunión se ha expresado la posición de cada uno de los veintisiete países para posteriormente empezar las negociaciones entre el Parlamento y el Consejo antes de que se apruebe una norma definitiva, que debe ser consensuada por los gobiernos de los estados miembros.
«España apoya el año 2035. Hay un grupo de estados miembros que aboga por adelantarlo a 2030 y Alemania e Italia no piden una extensión hasta 2040, están sugiriendo algunas propuestas para flexibilizar algunos aspectos, aunque no hay una oposición al año 2035″, ha explicado la ministra.
La ministra considera «importante mantener estas fechas para que la industria tenga tiempo de adaptarse y preparar su modelo de producción y también es importante que los mensajes sean claros, ya que se está buscando una transformación de una de las industrias más relevantes de Europa».
Aplazamientos y flexibilización en la fecha final de los coches de combustión
Entre los países que han pedido un aplazamiento de la prohibición hasta 2040 se encuentran Italia, Portugal, Bulgaria, Rumanía y Eslovaquia, que plantean un objetivo de reducción de emisiones del 90% en 2035 y del 100% cinco años después. En el caso de los vehículos comerciales ligeros han propuesto que los objetivos de reducción de emisiones se fijen en el 45% para 2030, el 80% para 2035 y el 100% en 2040.
La prohibición afecta a la venta de todo tipo de turismos y comerciales ligeros con motores de combustión, entre los que se incluyen los propulsados por gasolina, diésel, híbridos, híbridos enchufables o de gas, que fue aprobaba por el Parlamento Europeo el pasado 8 de junio.
Alemania también es otro de los países que ha manifestado su rechazo a la propuesta de poner fecha límite a la comercialización de coches de combustión en 2035. Este país estaría de acuerdo con la fecha si se añade a la norma una alternativa que permita vender automóviles que funcionen a base de combustibles neutros en CO2 después de 2035.