En la Unión Europea no solo faltan cargadores para coches eléctricos a lo largo de las redes de carreteras, sino que la gran mayoría de los puntos de carga instalados no son lo suficientemente rápidos. Son las conclusiones que recoge un informe de la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA), que quiere poner el foco en un problema, que «corre el riesgo de paralizar el mercado de coches eléctricos», explican.
En concreto, seis países de la Unión Europea (Lituania, Grecia, Chipre, Estonia, Polonia y Letonia) no disponen de un solo cargador por cada 100 kilómetros de carretera, según las cifras de la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA). Y España no está mucho mejor.
3La velocidad de carga, otro gran problema
Otra de las cuestiones que más preocupa es la velocidad de carga, ya que los cargadores rápidos (con una capacidad de más de 22 kilovatios) representan una mínima parte del total de los que están en funcionamiento en la UE. De hecho, solo uno de cada siete puntos de recarga de la UE es rápido.
«Si queremos convencer a los ciudadanos de toda Europa de que se pasen a la electromovilidad en la próxima década, la recarga de estos coches debería ser tan fácil como lo es hoy el repostaje. La gente no debería tener que recorrer kilómetros para encontrar un cargador, ni tener que esperar años para cargar su vehículo», ha explicado la directora general de ACEA, Sigrid de Vries.