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El estudio que confirma que los españoles no saben conducir con nieve

La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha alertado de un episodio invernal que dejará nieve estos días en numerosas provincias españolas. Conducir en estas circunstancias resulta complicado y exige la mayor concentración posible, ya que el firme de la carretera se vuelve resbaladizo y pueden aparecer placas de hielo que suponen un peligro añadido. Pero ¿estamos realmente preparados los españoles para enfrentarnos a una carretera nevada?

Es la pregunta que han hecho los responsables de un estudio, liderado por la compañía de gestión de flotas y movilidad corporativa Alphabet, a 5.000 conductores de 17 capitales de provincia españolas. Y las respuestas son llamativas, ya que siete de cada diez confiesa que no sabe cómo conducir correctamente por carreteras cuando nieva.

Los datos se recogen en el estudio sobre Hábitos de Movilidad realizado por Alphabet, que revela muchos más detalles por los que los españoles suspenden en conducción invernal.

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Consejos para conducir con nieve

La Dirección General de Tráfico ha recopilado una serie de recomendaciones que pueden resultar muy útiles a la hora de conducir con nieve:

  • Anticongelante: hay que añadirlo al radiador del coche para que, con las habituales heladas de in­vierno, este no se fisure provo­cando la pérdida del líquido refri­gerante y una importante avería por calentamiento.
  • Concentración: con previsión de encontrar hielo o nieve, uno de los consejos más im­portantes es conducir concentra­do en la carretera, sin despistes e intentando anticiparse a las re­acciones de un coche que no es­tará precisamente en su entorno preferido.
  • Distancia de seguridad: será clave en esta y casi en cualquier situación al vo­lante. Pero con hielo o nieve, hay que dejar más metros entre nuestro vehículo y el que nos pre­cede. Así tendremos tiempo de reaccionar ante un frenazo, un ac­cidente o una retención.
  • Placas: cuando baja la tem­peratura, pueden aparecer placas de hielo en la calzada en cualquier momento y pillarnos des­prevenidos. En ese caso, hay que levantar el pie del acelerador y no frenar hasta recuperar la adheren­cia. Mantener las ruedas rectas al salir de la placa y si es necesario, co­rregir la trayectoria con el volante.
EuropaPress 5675458 maquina quitanieves Motor16
  • Quitanieves: cuando en una carretera nevada apa­rece la máquina quitanieves da lugar a dos noticias, una buena y una mala. La buena es que se acabaron los problemas de cara a avanzar cuando la nieve acu­mulada ya supera unos cuantos centímetros. La mala es que normalmente los rastros que deja ese repaso ma­sivo de la pala quitanieves es de nieve dura o de una fina capa de hielo y la conducción se vuelve algo más peligrosa, si no se llevan puestas cadenas o neumáticos especiales. No se confíe del todo al ver la carretera aparentemente limpia. Ni se acerque demasiado a esa máquina que limpia, ya que un frenazo imprevisto provocará un accidente.
  • Roderas: si cae nieve y esta cuaja y se forma una pe­lícula de unos cuantos centíme­tros, lo ideal será no salirse de las roderas creadas por otros vehícu­los. Si no se tiene que superar una gran distancia y no hay pendien­tes, se puede seguir, pero lo más sensato sería poner cadenas, pa­rar en un área de servicio si no se llevan o continuar con cuidado, si se llevan neumáticos de invierno o de todo tiempo.
CONDUCIR NIEVE INVIERNO 1 Motor16
  • Sprays milagrosos: al margen de las cadenas y de los neumáticos especiales de invierno o todo tiempo, en un establecimiento especializado podremos encontrar otros sistemas con mayor o menor efi­cacia. Uno de los menos re­comendables es el típico spray que indican echar en los neumá­ticos para salir de una situación embarazosa sobre hielo. Porque no cumple las expectativas y no va a ayudar a salir del atollade­ro a ningún vehículo.
  • Suavidad: otra recomen­dación primordial cuando se conduce sobre nieve es la de hacerlo con la máxima suavidad, tanto con el volante como con el acelerador o los frenos.
  • Subir o bajar: con hielo o nieve en el asfalto, la conducción cambia por completo y que el coche tenga tracción de­lantera o trasera también condi­ciona bastante. Al margen del tipo de neumáti­cos que lleve el coche, lo que más influirá sobre la respuesta de un vehículo en esas condiciones se­rá si circulamos en llano o, por el contrario, subimos o bajamos una carretera. De principio, lo suyo sería no circular en esas condicio­nes si no se lleva el coche prepa­rado. Con un tracción delantera y neumáti­cos de verano habrá que ser muy suave con el acelerador y subir en una o dos marchas más largas de lo habitual. Con un tracción trasera, el coche apenas se moverá del sitio, pPero si en vez de cuesta arri­ba, circulamos en una pendiente cuesta abajo, habría que recurrir a marchas cortas, a utilizar le retención del motor y a frenar lo menos posible y, de hacerlo, de una forma muy suave y delicada.
  • Termómetro: Muchos coches llevan termómetro de temperatura exterior e incluso al­gunos avisan al conductor cuan­do la temperatura desciende por debajo de los 4 grados. Conviene estar pendientes de ese dato, ya que nos pondrá sobre aviso de posi­bles placas de hielo.
  • Velocidad adecuada: Lo ideal será siempre circular a la velocidad adecuada a las circunstancias.

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