En un giro digno de la icónica película 60 segundos, un desafortunado comprador en Australia vio cómo su tan esperado Ford Mustang Dark Horse desaparecía sin dejar rastro apenas minutos después de llegar al puerto de Melbourne. Este muscle car, una edición limitada de solo 1000 unidades en Australia, había generado una enorme expectativa, pero la emoción del estreno fue empañada por el audaz robo.
El incidente ocurrió justo cuando el barco que transportaba el Mustang desde Estados Unidos atracó en Melbourne. Dos años después de que el cliente realizara el pedido, el coche finalmente llegó al país, solo para ser sustraído antes de que el comprador pudiera poner un pie en el pedal. Un portavoz de la marca estadounidense confirmó que el vehículo fue robado «en tránsito» y que la policía australiana está trabajando en el caso.
Así fue el robo al mejor estilo 60 segundos
El Dark Horse es más que un coche, es un objeto de deseo para los amantes del automovilismo. Con su motor V8 de 5,0 litros y un rendimiento de hasta 500 caballos en Estados Unidos (aunque limitado a 462 caballos en Australia debido a regulaciones locales), este Mustang representa la cúmula de la potencia y la sofisticación. En Australia, su precio es de AU$99.102 (aproximadamente $63.200 USD), lo que lo convierte en un lujo accesible solo para algunos.
La realidad para el desafortunado comprador no podría ser más frustrante. Aunque Ford ha asegurado que está trabajando en un reemplazo, es probable que este no llegue antes del segundo trimestre de 2025. Esto significa que el propietario podría tener que esperar otros dos años antes de ver un nuevo Mustang Dark Horse en su garaje.
El robo de vehículos algo muy común en la actualidad
Los robos de coches recién llegados al país no son algo inusual, especialmente en puertos como el de Melbourne. Los ladrones suelen enviar estos vehículos al extranjero, donde es mucho más difícil rastrearlos. Aunque las autoridades están trabajando para localizar el vehículo, la posibilidad de recuperarlo disminuye con cada día que pasa.
El caso del Ford Mustang robado no solo subraya la fragilidad de la seguridad en las cadenas de suministro, sino también nos recuerda que, a veces, la realidad puede superar a la ficción. Como en 60 segundos, el atraco fue rápido, meticuloso y, hasta ahora, exitoso. Mientras tanto, el desafortunado propietario tendrá que conformarse con soñar con el rugido de su Dark Horse perdido.