Cuando empieza a llover después de un período seco, un fenómeno peligroso surge en las carreteras: la aparición de espuma. Este suceso, poco conocido para muchos conductores, puede aumentar significativamente los riesgos al volante. No es solo el agua en la vía lo que representa un peligro, sino que ciertos factores contribuyen a la formación de espuma, reduciendo la adherencia del vehículo al asfalto y creando condiciones peligrosas. ¿Qué origina esta espuma y por qué deberías preocuparte?
2Peligros para la seguridad vial
La espuma en la carretera puede parecer inofensiva a primera vista, pero representa un serio peligro para los conductores. Al disminuir la adherencia, los automóviles y motocicletas pueden derrapar, especialmente en curvas y al frenar. Las motocicletas, en particular, son más vulnerables a este tipo de accidentes debido a su menor contacto con la superficie de la carretera.
Este fenómeno también puede afectar a los sistemas de frenado de los vehículos, que dependen de una buena fricción entre los neumáticos y el asfalto. En condiciones de baja adherencia, los frenos tardan más en responder, aumentando las distancias de frenado y el riesgo de colisiones. Además, la pérdida de tracción no solo afecta a los frenos, sino también a la dirección del vehículo, lo que puede hacer que los conductores pierdan el control al tratar de corregir la trayectoria.
