En la actualidad, el 81% de los coches que se venden ya pueden incorporar la tecnología de conducción autónoma de nivel SAE 2. Esto significa que el vehículo dispone de asistentes para controlar tanto los movimientos laterales como longitudinales. En este marco se incluyen tecnologías como la ayuda al aparcamiento, en la que el conductor no toca el volante ni los pedales, o el asistente de conducción en atascos, que permite al coche acelerar o frenar solo, manteniendo la distancia con el precedente.
Pero las marcas también tienen ya capacidad para ofrecer coches con nivel SAE 3, en el que el conductor puede decidir que el sistema de conducción automatizada tome el control del vehículo aunque con ciertas limitaciones, ya que el conductor sigue siendo el responsable de las maniobras de seguridad. Sin embargo, la falta de una normativa que permita la comercialización de coches más automatizados está condicionando el avance de estos sistemas en las carreteras y ciudades españolas.
Esta es la principal conclusión que recoge el Barómetro sobre Vehículo Autónomo y Conectado, publicado por la Asociación Española deFabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac). Este informe se elabora anualmente con el objetivo de evaluar el desarrollo de la movilidad autónoma y conectada en España y resume el ritmo de avance de estas tecnologías a la vez que identifica necesidades en aspectos como la normativa, el desarrollo de la infraestructura, la conectividad o cualquier otro que deba prepararse para ir avanzando.
La normativa llegará a comienzos de 2025
La entrada en vigor en julio del año pasado de la normativa que obliga a todos los coches nuevos a incorporar sistemas ADAS tales como el sistema avanzando de frenado de emergencia (AEB), el sistema de emergencia de mantenimiento de carril (ELKS) y el asistente de velocidad inteligente (ISA), entre otros, ha supuesto un notable salto para los coches que están actualmente en el mercado.
Pero el gran avance llegará cuando se aplique el nuevo marco regulatorio para el coche autónomo, que está desarrollando la DGT en colaboración con Anfac y que se encuentra en su fase final de aprobación (se espera que entre en vigor a principios de 2025).
La implementación de esta normativa se considera fundamental por parte de los fabricantes asociados en Anfac, ya que permitirá alinear la legislación con las capacidades tecnológicas actuales de los coches, y potenciará así el despliegue de los sistemas de conducción altamente automatizados que ya están en desarrollo.
“Una vez más, la tecnología avanza más rápido que la propia legislación. El vehículo autónomo y conectado es una oportunidad de gran valor para España y estamos a un solo paso de aprovechar todo su potencial. Por tercer año consecutivo, el barómetro de ANFAC pone en especial relevancia el trabajo y el esfuerzo que se realiza desde las marcas para ofrecer a los usuarios no solo los vehículos más avanzados tecnológicamente, sino los más seguros posibles. Otros países como EE. UU. o aquí en Europa, Francia, Alemania o Reino Unido, han sabido hacer los deberes y ya tienen un vigor un marco normativo que hace de la conducción autónoma hasta SAE 4 una realidad”, ha declarado José López-Tafall, director general de Anfac.
Coche autónomo: así está la situación en España
El estudio de Anfac aborda tres aspectos diferentes en relación al coche autónomo: el indicador de nivel potencial de autonomía, el indicador de nivel de autonomía real de la oferta existente y las funcionalidades de autonomía incorporadas en la oferta.
En relación con el nivel de autonomía potencial del mercado, los resultados del estudio muestran que tanto los coches como los autobuses tienen un nivel de autonomía potencial de 3,1 sobre 5 y un 66,6% y 72,9% respectivamente de vehículos que podrían llegar a un nivel parcial de automatización (SAE 2 o 3) si las condiciones fuesen las óptimas.
En el caso de los vehículos comerciales ligeros obtienen una puntuación de 2,8 sobre 5 y un 65,6% de los vehículos que podrían ofertar SAE 2 o SAE 3. Además más del 30% de la oferta de coches y comerciales podría alcanzar un estado potencial de automatización muy avanzado (SAE 4 o 5), «pues ya existen marcas con capacidad para ello», explica el informe.
Nivel real de autonomía de los coches en España
Por lo que respecta al nivel de autonomía real que presentan los turismos, este es mayoritariamente, de SAE 2 (81% de los modelos), mientras que el máximo nivel disponible es el SAE 3, con un 18% de los coches que acualmente pueden incorporarlo.
Entre las funcionalidades más destacables están el sistema de control de presión de los neumáticos (TPMS) (incorporado en la totalidad de los modelos, pues es obligatorio desde noviembre de 2014), el sistema avanzado de frenado de emergencia (AEB) (98,5% de los vehículos) y el sistema de advertencia de abandono de carril (LDW) (98,2%). Otras funcionalidades se encuentran en un proceso de integración elevado, estando presentes en más del 75% de los modelos.
Por otro lado, en el caso de los vehículos comerciales ligeros, el 57% tienen un nivel de autonomía SAE 2 y el máximo nivel disponible en la oferta es el SAE 3, aunque solo está disponible para el 2% de los modelos. Las funcionalidades más implementadas son el sistema avanzado de frenado de emergencia (AEB) (98,1%) y el sistema de control de la presión de los neumáticos (TPMS) (90,7%) y el sistema de advertencia de abandono de carril (88,9%) (LDW).