Vale decir, que las infracciones de tráfico más habituales se producen, claramente, cuando los coches están en circulación, pero no siempre es así. Un propietario o conductor puede recibir una multa sin siquiera mover el vehículo de la puerta de su casa. Incluso, por no moverlo de la puerta de su casa, precisamente. Por ello, estas son las penalidades a que expones, aunque no te sientes nunca al volante.
A continuación, te daremos más detalles de estas reglamentaciones de la DGT que provoca varios dolores de cabeza a los usuarios.
3No abonar el impuesto a la circulación
Asimismo, este tributo municipal también es esencial y su cuantía económica depende del tipo de vehículo y de cada ayuntamiento. En esta ocasión, ninguna autoridad te impedirá circular por no haber pagado el impuesto, pero el consistorio en cuestión irá aplicando un recargo que aumentará en función del tiempo que pases sin abonar. En resumen, si no se asume la deuda (y después de los avisos pertinentes), la cantidad total suele ser embargada.