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Si quieres estafar a tu seguro 140.000 euros, usa un disfraz mejor que el de este dueño de un Rolls-Royce Ghost

En el mundo del fraude, la creatividad no tiene límites, pero a veces, tampoco el absurdo. Un reciente caso en California ha dejado perplejas a las autoridades y ha arrancado carcajadas a más de uno. Cuatro individuos intentaron estafar a sus seguroos por más de 140.000 euros utilizando un plan tan disparatado como mal ejecutado: fingir que un oso había dañado sus lujosos vehículos, incluido un Rolls-Royce Ghost. Sin embargo, el “oso” resultó ser un humano con un disfraz que, al parecer, no resistió el escrutinio de las investigaciones.

Todo comenzó el 28 de enero de 2024, cuando los sospechosos denunciaron que un oso había irrumpido en su propiedad y causado serios destrozos en sus autos. Para respaldar su reclamación, entregaron a las compañías de seguros un video donde supuestamente se veía al animal perpetrando el ataque. El problema es que el “oso” en cuestión no logró convencer a nadie. El Departamento de Seguros de California (CDI) no tardó en identificar que la criatura en el video era claramente un humano disfrazado. Para colmo, los supuestos daños no ayudaban a sostener la mentira: las marcas de garras eran tan uniformes que parecían dibujadas a mano, y en un caso, un asiento presentaba seis marcas de “garras”.

La estrategía fallida que utilizaron para intentar estafarle 140.000 euros al seguro

La estrategía fallida que utilizaron para intentar estafarle 140.000 euros al seguro

El grupo, sin amilanarse, decidió ampliar su estrategia. Además del Rolls-Royce, alegaron que otros dos vehículos —un Mercedes-Benz E350 de 2022 y un Mercedes G63 AMG de 2015— también habían sido víctimas del supuesto oso. Sin embargo, sus propios videos los delataron nuevamente. Las grabaciones mostraban cómo movían los autos para recrear los ataques en la misma entrada de su propiedad, con horarios que delataban la puesta en escena. Por ejemplo, a las 9:44 p.m., el “oso” destrozaba el Rolls-Royce; solo 13 minutos después, el AMG ocupaba su lugar como nueva víctima.

Cuando las autoridades registraron la casa de los implicados, la evidencia fue tan contundente como cómica: encontraron el disfraz de oso con todo y sus “garras”. Además, la falta de coordinación entre las denuncias y las pruebas presentadas no hizo más que agravar su situación. Las compañías de seguros no tardaron en unir fuerzas para destapar el fraude, que sumaba un monto total de 141.839 dólares (unos 140.000 euros).

Los cargos que enfrentan los estafadores

Los cargos que enfrentan los estafadores

Los responsables, identificados como Ruben Tamrazian, de 26 años; Ararat Chirkinian, de 39 años; Vahe Muradkhanyan, de 32 años; y Alfiya Zuckerman, de 39 años, enfrentan ahora cargos por conspiración y fraude de seguros. Lo que pretendía ser una estafa millonaria terminó convirtiéndose en una lección sobre la importancia de la lógica y la ejecución en cualquier plan, incluso en los más deshonestos.

Este caso no solo pone de manifiesto los límites a los que algunos están dispuestos a llegar por dinero fácil, sino también el ingenio —o la falta de este— de los estafadores modernos. Si hay algo que aprender de esta historia, es que, si vas a disfrazarte para cometer un delito, al menos asegúrate de que tu traje pase la prueba de los cinco dedos.