Con la llegada del verano y de las altas temperaturas suelen aparecer algunos problemas relacionados con la mecánica en tu vehículo. También es cierto que se trata de una época del año en la que más cuidamos y nos preocupamos por nuestro automóvil, especialmente porque suele ser nuestro medio de transporte favorito por los españoles para desplazarse hasta su merecido lugar de vacaciones.
Las altas temperaturas que sufrimos en la mayor parte de España durante los meses de verano pone a prueba a nuestro vehículo. Pero sobre todo a ciertos componentes que más sufren en verano. Y por tanto, que tienen un riesgo adicional de sufrir una posible avería.
3Los neumáticos. Ten en perfecto estado lo único que te une a la carretera
Los neumáticos son otras de las partes de tu coche que más sufren en verano. Por ello es imprescindible tenerlos en perfectas condiciones.
Para ello se recomienda inspeccionar de manera periódica la presión de las cuatro ruedas, aunque en especial si vamos a realizar un largo viaje. Es más, lo idóneo es revisar la presión de los cinco neumáticos en el caso de que nuestro coche cuente aún con rueda de repuesto.
Ten en cuenta que una presión baja aumenta la superficie de contacto del neumático con el asfalto, de forma que el consumo se eleva. Pero no solo eso, sino que las altas temperaturas exteriores hacen que el neumático se caliente en exceso y se pueda provocar un reventón.
Al margen de circular siempre con las presiones correctas es importante realizar una inspección visual de los neumáticos. Con ello detectaremos un desgaste irregular en la banda de rodadura, grietas en los flancos, desperfectos producidos por golpes con los bordillos o baches… Defectos que aumentan el riesgo a la hora de ponernos en carretera.
