El plan de transformación y resiliencia que el gobierno de Pedro Sanchez aprobó tras la pandemia, recoge la implementación de peajes en carreteras de alta densidad y velocidad, sean autopistas o autovías, indistintamente, con fundamento en el necesario mantenimiento de la red viaria nacional.
Esta medida que supuso el debate popular y político, no ha dejado de ser controvertido por las contradicciones que se manifiestan entre la dirección general de Trafico y el ministerio de turno, es decir de movilidad urbana y transportes.
Según un estudio de Alphabet, un 91% de los españoles están en contra de la implementación de peajes en autovias. Un 28% de los españoles cree que el pago por el uso de las autovías incrementaría el uso de las carreteras secundarías, a pesar de los altos índices de siniestralidad.
2Todos a las antiguas carreteras
Aunque por el momento la medida no ha entrado en vigor debido a la actual coyuntura social y económica, el Gobierno incluyó el mecanismo de pago por utilización de las autovías en el Plan de Transformación y Resiliencia enviado a Bruselas, donde el Ejecutivo se comprometió a una larga lista de reformas para lograr el desembolso de hasta 140.000 millones de euros de fondos europeos.
Con la elecciones generales en ristre y a la espera de los resultados que diriman el matiz político del pais, este asunto vuelve a generar confusión e incertidumbre a la sociedad española tras el anuncio de la DGT y la respuesta del Gobierno.
Una medida que no es bien acogida por los ciudadanos, tal como lo demuestran los datos del estudio elaborado por Alphabet. En concreto, un 91% de los encuestados están en contra de esta medida, un 63% considera que solo responde a fines recaudatorios, mientras que un 28% afirma que, como consecuencia, habrá un desvío de más tráfico a las carreteras secundarias.