La historia de este Lamborghini Miura P400 de 1971 en particular empieza con una estudiante Iraní de 19 años cuyos estudios se llevaban a cabo en la prestigiosa universidad de Berkeley, California. Los padres de esta habían recibido el coche directo de la fábrica italiana, y habían instruido a su hija para que vendiera el Miura una vez llegase a los Estados Unidos. Sin embargo, la tentación fue demasiado grande y la joven decidió quedárselo y conducirlo. Tanto es así que este hábito se prolongó durante dos años, momento en el que terminó debido a un accidente que sufrió el coche, quedando la zona delantera dañada.
Más de 40 años almacenado
Tras el choque acontecido, el Miura fue comprado por un taller; San Mateo, que tenía la intención de reparar su maltrecha carrocería de aluminio. Pero todo ello quedó en el limbo, pues no se sabe por qué el coche nunca se reparó, quedando almacenado durante más de cuatro décadas. Más adelante, en el año 2019, el coche fue comprado por el dueño actual, quien contactó con diferentes especialistas con el fin de devolver al Miura al lugar donde merecía. Llevó nada menos que ocho meses reparar el daño causado en aquel accidente de los 70, además de que su pintura original fue retirada, dejando a la vista su carrocería de metal. En el interior, donde predomina el cuero azul, no se ha tenido que hacer gran cosa, además de limpiar un poco, pues no se ha tocado en más de 40 años y ha estado guardado bajo techo.
Por lo demás, se le han restuarado los carburadores, además de que las bombas de aceite y agua han sido reconstruidas y los tubos de refrigeración se han cambiado por unos nuevos de aluminio.
Ahora solo queda ver por cuanto acabará vendiéndose, pues estamos ante un coche que tiene unos 25.000 kilómetros, por lo que esperan sacar entre 1,8 y 2,2 millones de dólares (1,5-1,9 millones de euros).