Todavía no sabes cómo, pero has echado gasolina en un coche diésel y ahora te estás preguntando qué puede suceder, ¿verdad? Aunque, no es algo común, pero sí posible, especialmente en el caso de un vehículo de alquiler o de empresa. Entonces, probablemente debas visitar el taller mecánico para que un profesional evalúe si se han causado daños en la unidad y para que puedas hacerte una idea de la reparación.
A continuación, en el artículo te explicaremos las consecuencias de este accionar en el coche.
1Conductores distraídos
De acuerdo al RACE, en un solo año, casi 70.000 conductores comenten este fallo en una gasolinera. Asimismo, tiempo atrás era más complicado confundirse porque el diámetro de la boca del depósito de combustible era muy similar en todos los modelos. Sin embargo, el paso del tiempo (y las distracciones de los conductores) han reducido las posibilidades de cometer este fallo. Ahora, esa medida sí es diferente, tanto en los coches como en los broqueles de las mangueras: la del diésel es más ancha.