Te acabas de mudar y te has dado cuenta de que a tu barrio no llegan los servicios de Uber, Cabify y Bolt. Estas plataformas vuelven a atraer el foco de todas las miradas. Algunas informaciones apuntan a que estas empresas podrían estar fijando precios de forma indirecta a través de su tecnología para repartirse el mercado de forma ilegal.
Esta es una de las conclusiones fundamentales que ha destacado la firma española Eticas, tras una investigación de un año. También exponen que estas apps pueden imponer precios diferentes dependiendo de la renta media del barrio en el que se pidan sus servicios, algo contrario a la ley.
3Cabify sube sus precios en los barrios más pobres
Según explica Gemma Galdón, fundadora de Eticas, a los compañeros del diario El Confidencial, estas empresas envían a sus conductores a los barrios donde hay más demanda, que son los que tienen mayor renta. Esa mayor concentración de conductores hace que la oferta aumente, y el algoritmo reduzca el precio por kilómetro.
Como en los barrios de renta baja hay menos demanda, envían menos conductores, provocando una subida del precio final. Este algoritmo, según la fundadora de Eticas provoca que estén “discriminando a clientes por su nivel de renta.” Y explica “Si tengo que coger una VTC para ir al hospital y vivo en un barrio de renta baja, me van a cobrar más por el viaje que si viviera en un barrio acomodado».
