Algunos vehículos son de por sí deseados por todo el público. Y estos normalmente tienen precios totalmente disparatados a los que solo un puñado de privilegiados puede acceder. Además de que suelen ofrecerse en cortas series, por norma general agotadas antes de que el resto de mortales podamos incluso verlos en foto. Solo tienes que pensar en criaturas como el Ferrari Enzo, el Porsche 918 Spyder, el McLaren P1… Estos deportivos por lo que ya han pasado unos años, mantienen su valor a día de hoy.
También puede darse el caso contrario. Vehículos que tenían unas facturas importantes y que ahora puedes adquirir en el mercado de ocasión por precios bastante ajustados. Más que nada porque sus clientes no quieren arriesgarse a una abultada factura de reparación. Y eso ocurre con coches como los Jaguar XK o el Mercedes-Benz SL R230. Por poner algunos ejemplos.
Y por último te encuentras los coches que lo los quería nadie en su época. Esos que los fabricantes lucharon por colocarlos en su día, bien por sus altos precios antaño o bien porque finalmente no eran lo que le habían prometido al cliente. También afectó un momento concreto de la economía y cosas por el estilo. Pero esos coches ahora cuestan verdaderas fortunas y han dejado de ser coches que no los quería nadie a verdaderas piezas de colección, cotizadas a nivel mundial.
5Chevrolet Corvette
El intento de General Motors por crear un deportivo capaz de competir con los productos europeos no salió exactamente como se esperaba. En junio de 1953 se lanza el Corvette C1, con un motor de seis cilindros, mucho más poderoso que el usado por los MG de la época. Sin embargo no ofrecía un cambio manual, no había opción de color (todos eran Polar White) y costaba 3.490 dólares, lo mismo que un Cadillac Coupé de la época.
Se convirtió entonces en uno de los coches que no quería nadie, pero en 1956 el Corvette estrena carrocería y además un V8. También aparecieron versiones manuales, pero aún así no eclipsó en ventas el exitoso Ford Thunderbird, que colocó 15.631 unidades en 1956. Ese mismo año sólo se ensamblaron 3.467 Corvettes.
Esa baja cifra de unidades fabricadas les convierte en una auténtica rareza, de forma que hoy día alcanzan precios de infarto.