Alguna vez te has encontrado semáforos que están en ámbar para los coches pero que a la vez están en verde para los peatones. A mí se me ocurren varios puntos de España con este tipo de semáforos. Y resulta que esta es una casuística que solo se pueden encontrar en España.
Aunque el peatón tiene clara prioridad, porque su señalación está en verde, genera mucha confusión en los vehículos a la hora de cruzar. La teoría es clara: si la luz está ámbar el conductor tiene que cruzar con precaución, el problema reside en que el conductor no sabe si tiene que tener precaución porque van a cruzar otros coches (que es lo más habitual) o si su precaución tiene que ver con el cruce de peatones.
3Se debe evitar el conflicto en la señalización
Antonio Avenoso, director ejecutivo del Consejo Europeo de Seguridad en el Transporte (ETSC), defiende que los “sistemas de tráfico deben diseñarse de forma que se evite cualquier conflicto entre usuarios”. Algo que no sucede con estos semáfaros engañosos. El conductor no puede saber de un primer vistazo que el peatón tienen prioridad de paso, ya que unos metros más adelante, seguramente se encuentre con un semáforo también en ámbar, pero que en este caso está en rojo para los peatones.
Este tipo de señalización genera un estrés y una peligrosidad que sería fácilmente evitable. Y lo más peligroso es que los peatones cruzan sin preocupación, bajo la premisa de que los conductores se detendrán, pudiendo darse el caso de que algún vehículo no hay sido consciente de la prioridad de los viandantes.