Mercedes A 250 e.- Eficiencia y dinamismo mezclan bien
Una de las primeras incorporaciones del año a la oferta PHEV llega de Stuttgart, pues la Clase A introduce dos versiones 'plug-in' de 218 CV, una con carrocería compacta y otra de tipo sedán y maletero separado. El A 250 e de cinco puertas, de 4,42 metros de largo, pierde algo de espacio para equipajes -pasa de 370 a 310 litros- pero gana en otros capítulos. En prestaciones, por ejemplo, pues combinar un motor de gasolina de 160 CV y uno eléctrico de 102 le permiten acelerar de 0 a 100 km/h en 6,6 segundos. Y en eficiencia, pues homologa un gasto medio de 1,1 l/100 km y autonomía eléctrica de 68 kilómetros con su batería de 15,6 kWh. Hay cinco modos de conducción: Electric -hasta 140 km/h-, Battery Level, Comfort, Eco y Sport.
Mercedes A 250 e Sedan.- Una berlina para los nuevos tiempos
Por si los 310 litros de maletero de la variante compacta se quedan justos, o por si preferimos la elegancia de una aerodinámica carrocería sedán -asombroso Cx de 0,22-, la firma germana ofrece también el A 250 e en versión Sedán, que eleva el precio solo 800 euros. Aquí ya disfrutamos de 345 litros para el equipaje -cede 75 respecto a sus hermanos de motor convencional-, mientras que el protagonismo técnico es para su mecánica de 218 CV, fruto de asociar un 1.33 turboalimentado de 160 CV con un motor eléctrico de 102. Completan ese conjunto el cambio automático 8F-DCT de 8 marchas y una batería de 15,6 kWh -ronda los 150 kilos, va debajo de los asientos traseros y se refrigera por líquido- que da para cubrir 69 kilómetros sin ruido ni contaminación.
Mercedes C Berlina.- Electricidad con gasolina o gasóleo
Al plantear en su día la versión híbrida enchufable de su nueva Clase C, en Mercedes-Benz optaron por dejarse de problemas: para qué elegir entre gasolina y diésel como motor básico si podían desarrollar los dos tipos de mecánica. Y, dicho y hecho, aquí están el C 300 e -320 CV, fruto de combinar un 2.0 de gasolina de 211 CV y un motor eléctrico de 122- y el C 300 de, -306 CV, resultado de asociar un 2.0 diésel de 194 CV y el mismo motor eléctrico de 122 CV-. Pero comparten mucho, como la tracción trasera, el cambio automático de 9 marchas o un maletero que se queda en 300 litros, 155 menos que una versión 'normal'. Tanto las prestaciones como el consumo medio -1,5 l/100 km el de gasolina y 1,3 el diésel- son parecidos; y el funcionamiento eléctrico es exactamente igual, aunque el 300 e, 80 kilos más ligero que el 300 de, homologa 3 kilómetros más de autonomía EV.
Mercedes C Estate.- Muy eficiente y más funcional
En la Clase C no sólo puedes escoger entre un PHEV de gasolina -320 CV de potencia en total- o un PHEV diésel -306 CV-, sino que también puedes elegir entre sedán o familiar. Y, gustos a un lado, la lógica dice que un C Estate tiene más sentido desde el punto de vista práctico, pues en relación a las versiones convencionales pierde menos maletero -155 litros cede el sedán y 145 el familiar-, hay más espacio para maletas -315 litros en vez de 300- y, sobre todo, tenemos un útil portón que, abatiendo el respaldo 40:20:40, permite cargar objetos más grandes. En cuanto a la mecánica, lo dicho para el Clase C Berlina es válido para el Estate, y su sofisticación se traduce en mucha eficiencia, pues la variante diésel C 300 de homologa 1,3 l/100 km de gasto medio y 53 kilómetros de autonomía eléctrica, y el C 300 e de gasolina, 1,5 litros y 54 kilómetros de alcance.
Mercedes E Berlina.- El combustible es lo de menos
La Clase E comparte con la Clase C la arquitectura híbrida enchufable empleada en sus versiones de etiqueta '0 Emisiones'. Y usamos el plural porque tanto uno como otro permiten al cliente escoger entre gasolina y diésel como motor base: 211 CV de potencia y 35,7 mkg de par en el E 300 e, 194 CV y 40,8 mkg en el E 300 de. Pero ambas mecánicas se complementan con una parte eléctrica idéntica en los dos -motor eléctrico de 122 CV y batería de 13,5 kWh recargable en hora y media usando un wallbox de 7,4 kW-, y también el cambio automático de 9 marchas es común. Y si el maletero normal de un Clase E berlina es de 540 litros, en estos se reduce a 370 -E 300 e- y 400 litros -E 300 de-. Hay cinco modos de conducción -Economy, Comfort, Sport, Sport+ e Individual- y cuatro de gestión del sistema híbrido: E-Mode, Hybrid, E-Save y Charge.
Mercedes E 300 de Estate.- Un PHEV para los viajes de placer
Mientras que la carrocería sedán de la Clase E se puede combinar -como en la Clase C- con dos tipos de mecánica 'plug-in hybrid', en el caso del E Estate los responsables de la firma alemana deciden por nosotros: diésel. Y aunque somos partidarios de que esas cosas las decida el cliente -hay gente para todo-, tiene cierto sentido porque un familiar de 4,93 metros resultará idóneo en los largos viajes en grupo. Y eso que el maletero cede 160 litros respecto a las versiones 'normales'. Así, dispondremos de un carguero de lujo capaz de rodar a 250 km/h -en Alemania- o acelerar de o a 100 km/h en 6 segundos con sus 306 CV, pero también un eficiente '0 Emisiones' cuya batería de 13,5 kWh da para cubrir 49 kilómetros en modo eléctrico. Y el gasto medio, 1,5 l/100 km.
Mercedes GLE 350 de 4Matic.- Algún día todos los 'plug in' serán así
Mercedes-Benz anunciaba hace poco que sus futuros 'plug in' tendrían una autonomía eléctrica de 100 kilómetros. Y el GLE 350 de 4Matic, con su mecánica diésel PHEV de 320 CV -evolución de la usada en Clase E y Clase C, porque en este SUV el motor eléctrico da 136 CV y hay 14 CV extra de potencia total-, homologa 98 kilómetros sin gases. Todo un récord. Como también lo es que al circular con la parte eléctrica logre 160 km/h -la maxima absoluta se limita a 210 km/h-. La clave está en su batería de 31,2 kWh, la más grande empleada hasta hoy en un híbrido enchufable -hay eléctricos puros con batería más pequeña-, y que incluso podemos cargar en 20 minutos en un punto rápido. Pero el maletero es más pequeño que en los otros GLE: 490 litros en lugar de 630.
Mercedes S 560 e L.- Para empresarios concienciados
Si conseguir el Mercedes siempre ha sido sinónimo de que las cosas nos van bien, moverse en un Clase S es síntoma de que nos va de maravilla. Ya sea porque tenemos dinero o porque la empresa que dirigimos lo tiene también. Y circular en la berlina más grande de la marca alemana no está reñido con nuestro compromiso con el entorno. De hecho, el S 560 e L homologa 2,3 l/100 km de gasto y unas emisiones de CO2 de 51 g/km, mucho menos en ambos casos que cualquier híbrido autorrecargable. El secreto está en los 45 kilómetros que puede cubrir sin gases con la batería de 13,5 kWh y el motor eléctrico de 122 CV, que en otras ocasiones apoya al V6 de 367 CV. En total, 476 CV, aunque no dispone de tracción integral y el maletero se reduce de 530 a 395 litros.