En España, salir a tomar una cerveza es casi un ritual. No importa si prefieres una Estrella Galicia bien tirada, una Mahou fresquita o una San Miguel con su característico toque de malta. Lo que sí importa a muchos es su precio: ¿te imaginas pedir una y que te cueste 1.000 €?
No, no estamos hablando de una exclusiva edición limitada con ingredientes exóticos, ni tampoco de ninguna botella servida en un lujoso restaurante con vistas al mar. Hablamos de una caña normal, de las que tomas con amigos en un bar cualquiera. Una cerveza que podría salirte carísima. En este artículo, te explicamos por qué.
5La cerveza más cara del mundo
Imagina esta situación: has quedado con amigos, vais a un bar y te pides una cerveza y, tras un rato, decides volver a casa conduciendo. En un control de alcoholemia, te paran. Soplas y das positivo: 0,51 mg/l en aire. En ese momento, tu caña deja de costar aproximadamente 3 €; ahora ha pasado a valer 1.000 €, además de los seis puntos que perderás en el carnet.
Pero eso no es todo. Si el nivel es aún mayor y superas los 0,6 mg/l, la ‘broma’ podría salirte todavía más cara. Te caerá una multa equivalente a mínimo 6 meses de sueldo, trabajos comunitarios y la pérdida del permiso de conducir por varios años. Y si te niegas a hacer la prueba, la sanción será aún más dura.
