Un nuevo estudio realizado por Recurrent, una empresa de análisis de vehículos eléctricos, ha generado preocupación entre los propietarios de Tesla Model 3 y Model Y. El mismoe analizó datos de 14.000 vehículos y 1,6 millones de observaciones, reveló que la autonomía de estos modelos puede disminuir hasta un 36% después de solo tres años. Algo que no se dice al momento de gastar un buen número en una de estas unidades.
Se encontró que la degradación de la batería sigue una curva en forma de S. Al principio, la pérdida de autonomía es lenta, pero luego se acelera durante los siguientes dos o tres años. Después de este período, la degradación se estabiliza, pero la batería nunca vuelve a su nivel original de rendimiento. Por lo que la durabilidad no es tan prolongada y al poco tiempo se debe cambiar.
Las cifras preocupantes para Tesla
Si bien es cierto que los vehículos eléctricos no comienzan con el 100% de la autonomía estimada por la EPA (por ejemplo, el Model Y solo alcanza el 72% y el Model 3 el 70%), la reducción del 36% observada en el estudio sigue siendo significativa. Esto significa que un Model Y nuevo con una autonomía de 507 km podría tener un alcance real de solo 325 km después de tres años.
Afortunadamente, Tesla ofrece garantías extendidas que cubren las baterías de los Model 3 y Model Y, asegurando que mantengan al menos el 70% de su capacidad durante ocho años o 161.000 km. Sin embargo, el costo de reemplazar una batería fuera de garantía puede ser considerable, superando incluso el valor del vehículo eléctrico usado y se convierte en un gran dolor de cabeza para el dueño de este coche eléctrico.
Un problema general de los vehículos eléctricos, no solo de Tesla
Es importante destacar que la degradación de la batería no es un problema exclusivo de Tesla. Todos los vehículos eléctricos experimentan una disminución en la capacidad de la batería con el tiempo, aunque la tasa puede variar según el fabricante y el modelo. Lamentablemente, no todas las marcas están dispuestas a dar garantía sobre estos temas por fuera de los 5 años y termina siendo un costo directo al propietario.
Si bien la degradación de la batería es un factor a considerar al comprar un vehículo eléctrico, es importante ponerlo en perspectiva. Para la mayoría de los conductores, el alcance reducido después de tres años no debería ser un problema significativo. Además, las garantías, como en el caso del Model 3, y las opciones de reemplazo de baterías ofrecen cierta protección contra costos inesperados.
