En la última década, la creciente popularidad de los coches eléctricos ha revolucionado la industria automotriz y ha planteado preguntas sobre su seguridad en comparación con los vehículos de combustión interna tradicionales. Uno de los temas más candentes ha sido la preocupación por los incendios en los coches eléctricos, impulsada por incidentes notables y preocupaciones sobre la tecnología de baterías.
Ante esta controversia, Suecia y Noruega, dos líderes en la adopción de vehículos eléctricos, han llevado a cabo estudios exhaustivos para arrojar luz sobre esta cuestión y despejar los mitos que rodean a los incendios en coches eléctricos.
2El escenario sueco también es intereante
Las cifras respaldan estas afirmaciones, ya que los datos oficiales demuestran que los coches con motores de combustión interna sufren incidentes de incendio con mucha más frecuencia que los coches eléctricos en Noruega. Estos hallazgos desmantelan el mito de que las baterías de los coches eléctricos son una fuente significativa de peligro en caso de incendio.
La historia se repite en Suecia, otro país nórdico con una adopción significativa de vehículos eléctricos. Las estadísticas de la Agencia Sueca de Contingencias Civiles revelan una imagen similar: los coches eléctricos tienen una tasa mucho menor de incendios en comparación con los vehículos de gasolina y diésel. En el año 2022, solo un ínfimo porcentaje de vehículos eléctricos e híbridos enchufables se incendiaron, en contraste con los modelos tradicionales de combustión interna.