El Govern de Catalunya ha dado un paso más en la lucha contra la contaminación al aprobar un proyecto de bajas emisiones más estricto que el actual, porque nos hace volver a echar un vistazo a las etiquetas. Este plan, liderado por David Mascort, consejero de Acción Climática de ERC, tiene como objetivo reducir la polución en las ciudades catalanas con más de 50.000 habitantes, las más afectadas por este problema.
Este nuevo proyecto no solo busca proteger el medio ambiente, sino también mejorar la calidad del aire en las zonas urbanas más pobladas. Para lograrlo, se plantean medidas contundentes que afectarán a la circulación de vehículos en determinadas áreas. Ojo a los coches con etiqueta B.
1Cambios para los coches con etiqueta B
Una de las medidas más destacadas de este proyecto es la prohibición progresiva de la circulación de los coches con etiqueta B ambiental en las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE). A partir de 2026, se comenzarán a aplicar restricciones a estos vehículos, y para 2028, se establecerá una prohibición total en todas las ZBE de Catalunya.
Esta medida afectará a una amplia cantidad de vehículos que poseen esta etiqueta, lo que implicará que sus propietarios deberán buscar alternativas de movilidad más sostenibles para desplazarse por las áreas urbanas. Se espera que esta restricción contribuya significativamente a la reducción de emisiones contaminantes en el aire.