En el que ha sido el año más activo de EuroNCAP (69 modelos han pasado las pruebas), VW Arteon (ejecutivo), Volvo XC60 (gran SUV), VW T-Roc (pequeño SUV), VW Polo (utilitario), Opel Crossland X (monovolúmen pequeño) y Subaru XV e Impreza (compacto) destacan como el «Mejor de su Clase», título que merecen los vehículos que logran la mejor puntuación de los testados en su categoría. Puntuación que sale de la suma de las cuatro áreas que se evalúan y sin tener en cuenta el equipamiento opcional.
El Consorcio Europeo destaca el gran logro de VW, que refrenda su compromiso con la seguridad dotando de los mas altos índices de seguridad a todos sus coches, con independencia de la categoría a que pertenezcan. Lo demuestra colocando un utilitario, un todoterreno y un coche de alta gama entre los más seguros de 2017.
Mención especial merece también el XC60 de Volvo, marca que refuerza su incuestionable reputación en seguridad con el mejor resultado de 2017, al lograr el XC60 el 98 % de los puntos en juego en protección de ocupantes adultos y anotarse también la mayor puntuación del año en sistemas de seguridad (95 %).
Gran incentivo para los fabricantes
EuroNCAP también destaca que, la inclusión en 2016 del frenado autónomo de emergencia con detección de peatones en la calificación ha propiciado que esta tecnología esté disponible en el 82 por ciento de los automóviles probados en 2017 y que en el 62 % de ellos sea equipamiento estándar.
Un repaso a los 69 automóviles testados el pasado año permite decir que el 74 % de los coches que se venden en el mercado europeo cuentan con calificación EuroNCAP, con el 76 % merecedores de 5 estrellas, el 17 % de 4 y el 7% de tres o menos. Además, la llegada de las evaluaciones dobles para valorar los paquetes de seguridad opcionales disponibles en todos las variantes del modelo y en todos los mercados, se concentraron en los segmentos más bajos.
También en 2017 sube la eficacia en la protección de peatones, con una puntuación media de 26,8 puntos sobre el máximo de 36, que supone casi doblar el promedio de hace una década. Los técnicos del consorcio europeo achacan esta mejora especialmente al capó activos, disponible de serie en el 27 % de los coches nuevos.